En dos semanas ya se han retirado 15 y el viernes se quitarán más
10 sep 2014 . Actualizado a las 11:53 h.La colaboración ciudadana es fundamental para destruir el mayor número posible de nidos de avispa asiática. El alcalde de O Rosal, Jesús María Fernández Portela, ha emitido un bando apelando a la concienciación.
A través del comunicado, el regidor hace saber a los vecinos que «en la comarca de O Baixo Miño se está detectando un aumento de nidos de avispas asiáticas, una especie invasora que ataca a la avispa autóctona afectando a la producción de miel en las colmenas melíferas y provocando daos en los cultivos de frutas». Por lo tanto, y dado que no solo ya se retiraron nidos en O Rosal sino que se sospecha que puedan aparecer más, «se ruega a los vecinos que presten atención a su entorno en busca de nuevos nidos». En el caso de encontrar alguno, «y ante la importancia de una correcta eliminación, avisen al 012 o al Concello a través del teléfono 986 625 000», concluye el bando del alcalde rosaleiro.
La proliferación de la especie es evidente. Desde que hace quince días los operarios de Tragsa acabaron con nueve nidos que se descubrieron en otros tantos puntos del municipio ya se han identificado casi otros tantos. El personal especializado en su retirada ha confirmado que todos los nidos que se han retirado son de avispa asiática. El viernes pasado anularon la actividad de otros siete, confirmó ayer Daniel Fornos, un apicultor de la zona que acompaña siempre al personal contratado por la Xunta para eliminar los nidos que se localizan en O Rosal.
Ya hay un par más identificado y los especialistas volverán posiblemente a finales de esta misma semana para continuar con su eliminación. La media pues es de casi un nuevo nido al día.
El personal de Tragsa ha explicado, señala Fornos, que se afrontan los dos meses más críticos, ya que en septiembre nacen los machos y las nuevas reinas que son fecundadas y, con la llegada del otoño abandonan el nido. «Están por todas partes, la mayoría de nidos los hemos encontrado en árboles, pero también hay en cornisas de casas y tejados; tanto cerca del río como en el interior», confirma Daniel Fornos.
Él fue uno de los primeros en proteger sus colmenas con el ya popular cóctel con base de cerveza negra. En O Rosal, la mezcla lleva también albariño y mermelada de arándanos. La mezcla atrae a las avispas y se recogen por decenas en las trampas que ya se han colocado en numerosos campos de la comarca. Las avispas acaban ahogándose.
Los otros métodos no han resultado tan eficientes, aunque hay para todos los gustos.
La Estación Fitopatolóxica de Areeiro emitió por su parte un informe con datos para que la población diferencie correctamente la avispa asiática de la autóctona para contribuir a aclarar las dudas y a tranquilizar a la población.
La asociación naturalista Anabam está confeccionando un mapa con su distribución en O Baixo Miño. En su última actualización, «se pone de manifiesto que el sur de la comarca presenta una mayor incidencia de las avispas». En su Web aportan también datos para poder identificar correctamente la especie y apuntan curiosas observaciones del equipo.
Aunque recientemente, la Xunta informaba de que ya se habían retirado la mayoría de los nidos del área de Vigo; los apicultores creen que aún queda mucho por hacer. Desde Portugal se advirtió hace tiempo de que las islas del Miño estaban infestadas y se considera que la vía de entrada de esta especie al sur gallego es precisamente a través del Miño. Su sistema de erradicación es distinto al que se aplica en Galicia. El protocolo en el norte luso está en manos de los bomberos y todos los nidos que se localizan se queman. Hace ya un año que lo consideraron una plaga. Solo en la ciudad de Viana do Castelo, se han eliminado 500 nidos desde mediados del 2012.