Más de 4.500 notificaciones en un solo día desbordan a los procuradores de Vigo

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Una agente judicial almacenó ayer notificaciones en los casilleros de las citaciones a domicilio.
Una agente judicial almacenó ayer notificaciones en los casilleros de las citaciones a domicilio. M.MORALEJO< / span>

La vuelta de vacaciones en los juzgados se salda con una auténtica avalancha de sentencias y órdenes judiciales

02 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los procuradores de Vigo quedaron ayer sepultados por una avalancha de más de 4.500 notificaciones de sentencias, órdenes o informaciones judiciales. Debido a que el mes de agosto es inhábil, los buzones y correos electrónicos de estos profesionales se colapsaron con una montaña de asuntos acumulados durante el verano y que ahora deben comunicar a sus clientes inmediatamente porque los plazos para recurrir empiezan a correr.

Todo apunta a que hoy y mañana continuará el colapso. El decano de los procuradores, Manuel Castells, confirmó ayer la cifra y dijo ayer que hubiera sido preferible que la entrega de notificaciones se hubiera escalonado a lo largo de la semana en vez de recibir todos los documentos de golpe.

La Oficina de Notificaciones y Embargos de los juzgados también tuvo movimiento durante toda la mañana. Una veintena de agentes judiciales salieron a repartir alrededor de un centenar de notificaciones y citaciones a domicilio. Además, llenaron con cientos de expedientes los buzones personales de los procuradores.

Fuentes de la oficina comentaron que hay menos papeles desde que, hace dos años, se implantó el sistema Lexnet para notificar a los procuradores las sentencias y autos por e-mail. «Con Lexnet bajó el trabajo pero los repartos de citaciones por la calle siguen igual, a media mañana había más de 50 asuntos. Mañana y pasado habrá más», aseguraban la oficina.

«Cuando no había Lexnet era una locura con los procuradores para darles todas la citaciones el 1 de septiembre», recuerdan en la oficina de notificaciones.

Sin embargo, a pocos metros, en el Colegio de Procuradores de Vigo, varios profesionales que hacen gestiones en el vestíbulo replican: «El sistema cambió, nos pusieron Lexnet, pero el agobio es el mismo que antes». Una colega asiente sentada ante la pantalla de un ordenador mientras vuelca el contenido de su sobrecargado e-mail, repleto de encargos.

«Quienes más lo notan son los despachos. Esto pasa todos los años y va a seguir pasando. Las citaciones que hacen los funcionarios en el mes de agosto las entregan todas el día uno, te cae todo de golpe en un día muy fuerte en el que, a lo mejor, cierras a las doce de la noche», explica otro veterano en las lides judiciales. «Los escritos no cabían en nuestras cajas y teníamos carpetas repletas», recuerda.

Algunos incluso idearon trucos para ganar tiempo como pasar por los juzgados el 31 de agosto y pedir que les pusiesen fecha 1 de septiembre a los documentos para llevárselos al bufete y adelantar tarea. Un procedimiento que este año no se pudo usar.