El hospital, que renovará el acuerdo por ocho años, alega que son contratos de "obra"
30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El de ayer fue un día agridulce para los algo más de 1.300 integrantes de la plantilla de Povisa. Por un lado, la buena noticia de que la empresa firmará el lunes el convenio con el Sergas que le garantiza su futuro. En el extremo contrario, la empresa amargó la jornada a sus empleados al anunciar por la mañana al comité que procedía a despedir a 12 trabajadores con contrato de obra de un total de 192 en la misma situación. Se trata en su mayor parte de celadores y auxiliares, y también se incluye en este lote alguna enfermera.
Comisiones Obreras denunció inmediatamente este hecho asegurando que la empresa «intenta mantener a la plantilla en tensión y dejar claro quien manda». Se apoya en el hecho de que estas doce personas tendrán que ser sustituidas «pues es necesario garantizar la atención a los pacientes y el funcionamiento del centro», y que además en función del convenio el nuevo personal tendrá el mismo salario y no producirá ahorro alguno.
El sindicato no ha recibido información de la dirección sobre los motivos de estos despidos, ignorando también si aduce causas organizativas o económicas. La empresa no ha dado a conocer las causas, limitándose a explicar que se trataba de contratos de obra vinculados al anterior concierto que finaliza precisamente mañana, la víspera de la firma del nuevo.
El Sergas ha dejado claro que el concierto permitirá la libre elección de Povisa para la población que tenga centro de referencia Povisa, por lo que establecerá «por resolución la próxima semana el procedimiento y el plazo para el ejercicio de este derecho».
Araceli Loureiro, responsable de Sanidad en CC. OO., aseguró que los trabajadores desconocen el contenido del nuevo acuerdo entre este centro privado y el Servicio Galego de Saúde. También ignoran «si realmente a poboación sanitaria está adscrita de xeito voluntario ou non a este centro sanitario». En la primera hipótesis, se plantea qué ocurrirá si miles de personas non quieren hacerlo y con qué medios cuenta la estructura sanitaria pública para hacer frente a dicha situación.
Independientemente de lo anterior, el nuevo acuerdo con el Sergas, que tendrá ocho años de vigencia más dos de prórrogas anuales, garantiza actividad a Povisa ya que establece que atenderá a un máximo de 139.000 personas. El centro percibirá 540 euros anuales por paciente, lo que supondrá unos ingresos por esta vía de 75 millones de euros si alcanza el tope máximo. A esta cifra es preciso añadir pagos por días de hospitalización o pruebas médicas, que se facturan de manera independiente.
Estos datos no son suficientes para el sindicato, que reclama una información más detallada del concierto con una empresa sanitaria privada «utilizando cartos da cidadanía, que ten dereito a coñecer os pormenores».