Las huelgas en los centros hospitalarios no son algo frecuente, pero en el caso de Povisa ha vivido dos en solo siete meses, aunque la segunda, en marzo, fue desconvocada en un día al optar la empresa por realizar contrataciones.
Y si no son frecuentes en los centros públicos, tampoco en los privados, aunque Povisa lo es de aquella manera ya que con el concierto con el Sergas tiene garantizada la atención a casi 140.000 personas y los correspondientes ingresos.
Pese a ello, los problemas laborales son una constante en los últimos años, en los que las pancartas a las puertas del centro han sido algo habitual. La consecuencia más palpable es que ahora trabajan allí 200 personas menos que hace unos años... y el lunes serán 212.
Otro de sus ránkings negativos es que acumula la lista de espera más abultada de Galicia desde hace mucho tiempo.