Cangas pide autorización a Patrimonio para reparar O Facho

jorge bravo CANGAS / LA VOZ

VIGO

Los arqueólogos denuncian que es un fenómeno en expansión en Galicia

28 ago 2014 . Actualizado a las 12:38 h.

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, se reunirá con carácter «urgente» con el conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, el próximo martes. La cita será para solicitar que Patrimonio autorice «cuanto antes» las obras que permitan reparar los daños causados por algunos visitantes del yacimiento de O Facho que se dedican a montar torres de piedras. Como primeras medidas, destacó el regidor, se ha colocado «una pasarela» y una serie de «indicaciones».

Con esta actuación, en la que trabajará presumiblemente el arqueólogo José Suárez, director de las últimas campañas en el santuario, se pretende que la zona recupere el aspecto que tenía antes del verano y poner las medidas para que no se repita la situación.

La colocación de piedras de forma artificial en la zona de O Facho ha causado sorpresa y preocupación, dada la importancia del santuario de Cangas, referente en todo el noroeste peninsular y lugar que cada vez cobra más importancia como destino turístico.

Las construcciones de piedra llegaron a Galicia por primera vez en el año 2011. Este verano fue principalmente el yacimiento de O Facho de Donón el que sufrió estas estructuras, cuyo origen recibe diversas explicaciones. El arqueólogo Tito Concheiro, experto que trabajó en la reparación del Castro de Baroña, lo achaca a «la moda del rock balancing, un tipo de arte que nació en Europa» y que consiste en hacer equilibrios con piedras. «No me parece nada bien como profesional», explica. Y añañade: «Estos fenómenos son muy perniciosos para los yacimientos arqueológicos, porque en ocasiones se usan piedras que son parte del conjunto». Concheiro cree que las redes sociales han funcionado como un efecto llamada y que cada vez más personas lo practican sin conocer los riesgos que provocan.

Según Manuel Gago, periodista especializado en yacimientos arqueológicos galaicos, «este fenómeno é unha moda europea dos anos setenta. Cando a xente atopaba un lugar moi fermoso ou que embelesa coloca a pedra para perpetuarse na historia», algo que, evidentemente, perjudica al yacimiento. «Aínda que necesariamente non ten por que ser nun xacemento», remata. Gago apunta que este fenómeno se ha producido también en el cabo Touriñán, cerca del faro, o en el castillo de Luamia. Concheiro también dice haber observado el fenómeno en el monte Pindo y en el parque natural de O Carreirón, en Vilagarcía de Arousa. Es una moda que se está extendiendo por Galicia. «Os visitantes chegan e observan as pedras e a carencia de carteis explicativos ou advertencias de que está prohibido e moitos non o fan con mala intención», dice Gago. Según el especialista compostelano, falta inversión en «sinaléctica e educación: nas aulas e nos xacementos».

Como un museo

Concheiro señala que hay «explicar a la gente que un yacimiento es como un museo». Un espacio en el que se puede observar, disfrutar o tocar si con ello «no se ponen en peligro los restos». Gago añade: «A xente chega aos xacementos e non sabe o que ten diante: se é celta ou é romano», por lo que la administración debe hacer promoción cultural.