Balaiditis

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes OTEANDO LA URBE

VIGO

28 ago 2014 . Actualizado a las 12:20 h.

Un marciano que arriara a la urbe que tiene las mejores fiestas de Galicia (dicho sea por alguien tan neutral como el alcalde de la ciudad afectada, sin ningún dato que lo avale) no daría crédito, o no acreditaría, como prefieran. Esa urbe en cuestión, que de acuerdo con la citada fuente independiente está siempre a la cabeza de todo (de las inversiones, de la menor deuda, de la limpieza, de las campañas antidroga y un largo etcétera), padece el inconveniente de un problema irresoluble.

¿De qué se trata? Pues ni más ni menos que del carácter introvertido de sus dos principales líderes políticos, tímidos ellos, que no son capaces de ponerse de acuerdo en asunto tan vital como citarse para hablar. Debido a ello, y aunque pasan gran parte del día próximos, e incluso tienen secretarios, colaboradores, personal de apoyo e incluso una agenda, no logran coincidir para cerrar un pacto en el que ambos están de acuerdo como es la siempre pendiente reforma de Balaídos.

Por eso montan el numerito a diario, «que si tú no me llamas», «que si no me escribes», «que me llames tú», «que yo no», «que seas el primero»... ante el asombro del respetable.

Y como ambos son aficionados al fútbol, al menos ese que se practica en el palco de Balaídos, donde coinciden pero tampoco aciertan a concretar una cita, solo cabe una explicación: reformar el estadio es un tema gafe a juzgar por los años que lleva pendiente, y no quieren hablar de ello. U otra más prosaica: saben que esta vez va en serio y los dos quieren para sí el mérito pensando en mayo del 2015.

Porque, historia es ya, el 18 de febrero pasado, sin alharaca alguna, ambos se vieron en la alcaldía y en un plisplás pactaron el presupuesto municipal siendo gobierno y oposición y pese a una incomprensión generalizada. Entonces, ¿a qué están jugando en Balaídos?

juanmanuel.fuentes@lavoz.es

Cada día, uno y otro montan el númerito: «que me llames», «que yo no»