El pasado romano se humaniza

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

La zona de la derecha está protegida por albergar restos arqueológicos.
La zona de la derecha está protegida por albergar restos arqueológicos. xoán carlos gil< / span>

Las obras en Marqués de Valterra esperan los sondeos arqueológicos

27 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un poco más de Burbida, como le gusta al alcalde llamar al antiguo vicus romano, aguarda para mostrarse a la luz durante las próximas obras de humanización de la calle Marqués de Valterra. El proyecto, que ya ha sido concedida su ejecución a la empresa Aldasa por un valor de 176.000 euros incluido el IVA, tiene presente que en la calle hay dos espacios afectados por la protección integral por la presencia de elementos arqueológicos.

El primer espacio se sitúa entre el número 3 y el 7, correspondiéndose con la ubicación de una antigua necrópolis romana. La ficha del catálogo de bienes culturales, incluido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal, recoge que en el año 1952, en un desmonte de terreno practicado entre el actual colegio público Picacho y la antigua playa de San Francisco, se localizó, entre otras, una sepultura romana de inhumación, realizada con tégulas. En el interior de la sepultura fueron encontrados doce fragmentos de hierro de aspecto fusiforme -interpretados por Álvarez Blázquez como restos de una espada o daga fina-, carbones y otros elementos. Este mismo autor localizó la necrópolis romana a una cota inferior de lo que fue el cementerio de Vigo hasta que se abrió Pereiró. Cuando se construyó el colegio Picacho se encontraron restos de óseos humanos, cerámicas y elementos metálicos. Los redactores del plan afirman que los datos existentes evidencian la existencia de una necrópolis de época romana y otra sin determinar, posiblemente de época medieval y moderna.

La segunda área sometida a protección integral está situada desde el Instituto Oceanográfico y el número 31 de la calle, correspondiéndose con un asentamiento romano. La ficha del PXOM señala que se han encontrado en la zona restos de estructuras y materiales de época romana con una dispersión que define la existencia en esta zona de un yacimiento, posiblemente una villa costera. Se añade que en los cortes del terreno, quizás debidos a los desmontes realizados para la construcción de instalaciones industriales ya abandonadas, se observa un nivel arqueológico con restos de cerámicas, tégulas y muros, que en algunos casos llega hasta los dos metros de potencia estratigráfica. Allí han aparecido monedas, tégulas, varias columnas y restos de edificaciones. En un informe elaborado por el arqueólogo territorial se mencionan, en una visita efectuada a la zona, la existencia de restos de muro de cronología imprecisa y de tégulas en el solar existente detrás de la factoría de Pescados Molagón S.A., con frente a la calle Marqués de Valterra, así como abundantes restos de tégula, cerámica, ánfora y de algún posible muro en la intersección de las calles Ramón Jiménez y Marqués de Valterra que ponen en evidencia la existencia de un asentamiento de época romana en la zona.

Dos teorías

Los arqueólogos Hidalgo Cuñarro, Rodríguez Sobral y Viñas Cué plantearon ya hace unos años que el Vigo romano del siglo III, que ellos denominaron Vicus Heleni, se extendía sobre una superficie de 51 hectáreas entre la calle Hospital y Marqués de Valterra, curiosamente con la presencia enterramientos en ambos límites.

Esta teoría fue rechazada por los arqueólogos Xulio Carballo, Javier Luaces y Cristina Toscano en la redacción que realizaron del catálogo arqueológico de Vigo. Decías que tal extensión no era posibles porque ni siquiera las capitales de los conventos jurídicos romanos de Lugo, Braga y Astorga ocupaban semejante superficie.

Las próximas obras de humanización podrían arrojar la luz suficiente para aclarar algunos de los términos hasta ahora puestos en cuestión.