El abogado de oficio fue asignado a la misma hora de la vista

La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

16 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras conocer que su expareja la había demandado por supuestas irregularidades en el cuidado de su hija, Giancarla solicitó el día 23 de julio un abogado de oficio, ya que no podía pagarse uno. «Nadie respondió a la solicitud. Aun así, me llegó la citación para el día 30 de julio a las a las diez de la mañana».

Sin abogado, Giancarla se presentó en los juzgados de Pontevedra. Es entonces cuando se les comunica quién será el encargado de defender su caso. Jesús Santalo, abogado de oficio, acudió al juzgado en cuanto pudo. «Todo fue bastante raro porque, para empezar-explica el letrado-, avisan con unos días de antelación, de forma que dé tiempo a preparar la defensa». Una vez allí, le comunicaron cuál era la situación. «Ante la complejidad del caso solicité suspender la vista por un par de días y así poder preparar una defensa mínimamente sólida», argumenta el abogado. Sin embargo, la petición fue rechazada por el juez y la vista siguió su curso. El abogado lo considera una tropelía jurídica: «Lo que se logra así es crear un desequilibrio que es incompatible con el principio de igualdad de armas y oportunidades procesales».

Comenzado el juicio, la acusación expuso pruebas, testigos y argumentos. No así la defensa. «No nos dejó presentar las pruebas que teníamos -denuncia Giancarla-. No permitió llamar a testigos. No accedió a escuchar argumentos en contra. Fue algo totalmente increíble».

Para Santalo, lo peor fueron las conclusiones que sacó de las pruebas de la acusación. «Las aceptó directamente, sin siquiera comprobarlas. Algo surrealista».