«El cargador del móvil provoca un campo electromagnético que afecta a la cabeza»

jorge liboreiro VIGO / LA VOZ

VIGO

08 ago 2014 . Actualizado a las 12:42 h.

El experto en biomagnética Plácido González Nogueira presenta hoy en el centro cívico de Teis su libro Los efectos de las radiaciones electromagnéticas y cómo prevenirlas. Nacido en Ourense y residente en Vigo, González preside actualmente la asociación AIIRE Limpio (Asociación Informativa Independiente sobre la Radiación Electromagnética).

-¿Cuáles son los principales problemas causados por las radiaciones electromagnéticas?

-Alteraciones de sueño, depresión, trastornos nerviosos, cambios de humor, fatiga crónica, irritabilidad, migraña, dolores reumáticos y fibromialgia, entre otros. Cada ser humano es un mundo. Cada vez gente más joven presenta pérdida de memoria, artritis y artrosis. Puede que las radiaciones sean la causa.

-¿Está probado que todo eso es producto de una exposición continuada a las radiaciones?

-Sí. No lo decimos solo nosotros, lo dice la OMS, el Ministerio y algunas sentencias firmes. Se le está dando muy poca importancia en España y están causando graves problemas.

-¿Qué dispositivos cotidianos emiten radiaciones?

-El microondas, el wifi, los teléfonos móviles, las antenas, las torres de alta tensión, los transformadores? Si un microondas puede hervir un vaso de leche en un minuto, ¿qué le puede pasar a un niño que se queda mirándolo? La distancia ideal es de dos metros.

-Mucha gente duerme con el móvil cargando a su lado?

-El cargador del móvil es un transformador que provoca un campo electromagnético de aproximadamente un metro y medio. Si estás durmiendo al lado de eso, te afecta directamente a la cabeza y produce problemas de presión e insomnio.

-O sea, que los cambios de humor de una persona pueden justificarse por esto.

-Sí. Hicimos un experimento hace cuatro meses. Colocamos dos grupos de cien ratones: uno expuesto las 24 horas a varios móviles cargándose y otro sin nada. A los dos meses, la mitad de los expuestos a los móviles murieron de manera violenta, a veces agrediéndose entre ellos. Otros presentaron altos niveles de hiperactividad.

-¿Qué puede hacer España para solucionar esto?

-En algunos países como Suiza los ciudadanos tienen derecho a una medición anual de radiaciones electromagnéticas en sus domicilios. En Francia los colegios no pueden tener wifi, y en Japón los arquitectos diseñan la cama orientada hacia el norte, porque el polo atrae el hierro hacia el cerebro y se da una mayor regeneración celular.

-¿Su libro incluye propuestas de este tipo?

-Sí. Lo hice para que la gente se preocupe un poco más de los riesgos de las radiaciones, que pueden desembocar en patologías neurodegenerativas. Este libro no está pensado para pelearse con las empresas eléctricas y telefónicas. Está hecho para concienciar.

-¿Qué le llevó a escribirlo?

-Cuando tenía mi clínica en Lisboa, había tres deportistas que vivían en la misma calle y tenían dolores de cabeza, excepto cuando se desplazaban para competiciones. Resulta que por debajo de sus dormitorios pasaban unos cables de alta potencia que venían de un transformador cercano a la vivienda. Después de presentar el caso tuve muchas llamadas de gente con problemas similares.