La Xunta recurre al Supremo para pagar las expropiaciones de A Veigadaña más baratas

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOS / LA VOZ

VIGO

El juzgado de lo contencioso fijó un precio de 27 euros por metro cuadrado a los comuneros de Mos

03 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Xestur quiere ahorrar dinero y ha recurrido la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre el polígono de A Veigadaña que da la razón a los comuneros de Mos. Tras el varapalo judicial, el organismo que depende de la Xunta anunció a los propietarios que iba a presentar un recurso de casación ante el Supremo para no pagar 27 euros por metro cuadrado. Esta cifra era muy superior a la oferta inicialmente formulada, cuando la Xunta inició el proceso de promoción del polígono.

Este área industrial está llamada a ser uno de los grandes polígonos de la zona de Vigo ante la falta de suelo industrial adecuado en el de A Pasaxe, situado en Vincios, o en la misma metrópoli, de donde huyen muchas empresas por falta de espacio, como la metalúrgica de servicios de reciclaje Samper.

Inicialmente Xestur ofreció 18 euros por metro cuadrado a los comuneros mosenses a modo de compensación por los terrenos. Como no estaba conformes con la cifra, los afectados reclamaron ante el jurado de expropiación de Galicia, que fijó la cantidad en 22 euros y 33 céntimos por metro cuadrado. Eso fue el 18 de marzo del año 2009. Pero los dueños del monte no se conformaron con esa cifra concedida por el jurado de expropiación y acudieron al contencioso administrativo en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, con el asesoramiento jurídico del bufete de Calixto Escariz. Argumentaron que en el polígono se estaban vendiendo naves terminadas a un precio superior, de 1.026 euros el metro cuadrados.

La Xunta criticó la excesiva valoración del jurado, sosteniendo que el objetivo de Xestur es «poner suelo industrial en el mercado naves terminadas», por lo que su tarea consiste en urbanizar ese suelo y ponerlo en venta y que luego, «una vez transmitidas, no es posible controlar el plazo de tiempo en el que se edificarán».

A día de hoy, el 60 % del polígono está construido pero todavía queda mucho terreno libre que nadie acaba de atreverse a adquirir. A muchos empresarios les parece caro y, además, los bancos no conceden créditos con la facilidad de antaño. Algunas empresas están llegando a fórmulas de pago pactadas con Xestur, como es el caso de la Asociación de Empresarios de Mos, que va a levantar su nueva sede que contará con un total de 4.000 metros cuadrados en la zona, que ha experimentado en los últimos meses diversas mejoras relacionadas con la señalización.

El pleno de la corporación de Mos aprobó el 7 de octubre del 2003 la ubicación del polígono Industrial de la localidad mosense. Existían tres opciones, tres emplazamientos en los que poder situar este nuevo polígono. Una de ellas en las inmediaciones de A Rufana (Louredo), la segunda en Os Cabaleiros (parroquia de Mos) y la tercera opción en A Veigadaña, entre la confluencia de la N-550 y la A-52. Debido a la demanda existente antes de la crisis que comenzó allá por el año 2007 se vaticinaba que el polígono se quedaría pronto pequeño, por lo que se preveía otro complejo industrial en la zona de A Rufana, aunque estableciendo unos límites con el fin de evitar que Mos se convirtiese en un segundo cinturón industrial de Vigo.

Desde la Asociación de Empresarios de Mos se apostaba por esta zona en A Veigadaña por estar en un enclave estratégico que garantiza unos buenos accesos y por su extensión, que ronda los 800.000 metros cuadrados. Se inauguró en el 2012 y tiene servicios aún por desarrollar.