La segunda edición de VíaVigo reúne casi 200 proyectos

EFE

VIGO

El objetivo de la iniciativa, impulsada por el consorcio de Zona Franca, es captar nuevas ideas de emprendimiento

31 jul 2014 . Actualizado a las 21:01 h.

La aceleradora de empresas y emprendedores VíaVigo, impulsada por el consorcio de Zona Franca, ha cerrado hoy el plazo de presentación a la segunda edición de su programa con la inscripción de 193 proyectos, casi un 50% más respecto a la convocatoria anterior.

La delegada del consorcio, Teresa Pedrosa, destaca en un comunicado el éxito de captación de nuevas ideas de emprendimiento, lo que pone de manifiesto la «gran inquietud innovadora» de la sociedad y consolida a VíaVigo como «una de las mejores aceleradoras de España».

VíaVigo aporta a los emprendedores formación, consultoría y tutorización individual además de espacios y servicios gratuitos financiados en su totalidad por el Consorcio.

Los diez proyectos finalmente seleccionados para pasar a la fase de aceleración contarán con una partida de la Xunta de 250.000 euros para ayudas a fondo perdido y de hasta 500.000 euros en préstamos participativos o reembolsables.

Por su parte, Consorcio de Zona Franca, a través de la empresa de capital riesgo Vigo Activo, mantiene su aportación de 500.000 euros en préstamos participativos o reembolsables, de modo que cada uno de los diez proyectos que accedan a la fase de aceleración reciban un apoyo financiero de hasta 125.000 euros.

Cerrado el plazo de presentación, el comité técnico de VíaVigo comienza la valoración de las 193 propuestas presentadas y seleccionará 40 proyectos para la segunda fase, llamada «start up day», en función de criterios de innovación, crecimiento e invertibilidad.

En esa segunda criba, que permitirá valorar la «madera emprendedora, grado de cohesión y complementariedad» de los miembros de los equipos, se seleccionarán 20 proyectos empresariales que entrarán en la academia para perfilar su modelo de negocio.

Finalmente, se seleccionarán 10 propuestas para que durante seis meses trabajen en conseguir un producto «mínimo viable» y se presenten ante inversores privados y públicos.