Hacienda solo redujo sus ingresos en la ciudad y otras 5 sedes en España
31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los ingresos por el tributo del IVA se han desplomado un 25,4 % en Vigo en los seis primeros meses del año. Hacienda solo recaudó 148,8 millones por este impuesto que grava el consumo, frente a los 199,7 millones de hace un año. Son 51 millones menos que ingresaron las arcas públicas en apenas un semestre a pesar de que la tasa ha subido en los últimos años.
El desplome de la recaudación del IVA ha tenido un efecto dominó y ha lastrado los ingresos generales de Hacienda en Vigo que han caído un 9,3 % entre enero y junio y cierra el semestre con 316 millones, 37 menos que hace un año. La caída del IVA fue parcialmente compensada con un aumento del 2 % del IRPF, que llega a los 174,7 millones, y el de sociedades, que creció un 5 % hasta los 224 millones.
Solo otras cinco sedes de Hacienda en España han recaudado menos impuestos que hace un año, cuando el país aún no había salido de la recesión. Se trata de Huelva, Gijón, Vizcaya, Jerez de la Frontera y Cantabria. El cuarto mayor descenso corresponde a Vigo. En su mayoría son ciudades que tienen industria vinculada a los astilleros pero Hacienda no ve relación con la caída fiscal.
Lo cierto es que el IVA en Vigo sufre altibajos en los primeros semestres. En el 2012 recaudó 170 millones, 207 en el 2011, 90 en el 2010, 63 en el 2009, 139 en el 2008 y 174 en el 2007.
Dado que el IVA grava la compra de bienes, como una barra de pan o un coche, parecería lógico que hubiese caído el consumo en Vigo o los compradores hubiesen sustituido bienes caros por otros baratos. Pero Hacienda descarta que haya habido un brusco descenso del consumo y cree que, en realidad, puede ser indicio de una mayor actividad inversora. El ente recuerda que a veces se producen picos inexplicables en el IVA porque una gran empresa emprende ese semestre una fuerte inversión y los gastos los puede descontar de dicho impuesto. A mayor devolución, menor recaudación del IVA.
Otra razón que dan los expertos de Hacienda es el efecto marea. Los ingresos por el IVA subieron un 17,7 % en Vigo en el primer semestre del 2013 y ahora la cuantía recaudada desciende porque es difícil superar el techo anterior. Por contra, otras sedes gallegas tuvieron peores recaudaciones, incluso cifras negativas, y ahora se recuperan y suben.
El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo Alberto Vaquero admite que con un solo dato es difícil explicar el comportamiento del tributo que cae en Vigo. «El IVA no ha tenido cambios fiscales de relevancia (salvo las medidas de apoyo a emprendedores e internacionalización) y los tipos impositivos se mantienen desde el año pasado, por lo que la explicación a la disminución de la cuota hay que buscarla en el comportamiento de las bases», dice.
Las 4 hipótesis de Vaquero
El docente vigués ve cuatro posibles explicaciones. Por un lado, el consumidor es el que paga el impuesto final del IVA. «Se podría pensar que el consumo ha caído en picado, lo que permitiría explicar que haya menos IVA repercutido, pero el consumo aunque no crece, experimenta un descenso moderado e incluso una contención, por lo que la explicación no puede venir por esa vía. Si el consumo se desploma, valdría, pero aunque no crece, tampoco cae tanto», afirma.
Otra posibilidad sería un aumento de los IVAs soportados deducibles, que pueden haber aumentado. «Teniendo en cuenta que se puede liquidar mensualmente, el IVA es posible que aparezca el efecto anterior», dice.
Una tercera explicación, «menos probable», para explicar este fuerte descenso, es que las operaciones entre empresas hayan aumentado mucho, lo cual implicaría poder descontarse el IVA por estas operaciones. «Esto solo se podría explicar si los empresarios tienen fuertes expectativas de mejora económica y relanzamiento del consumo, pero esto a fecha de hoy, todavía no se constata. Si no fuera por las exportaciones, no estaríamos creciendo», comenta.
La cuarta hipótesis es la aplicación del sistema del IVA de caja, que permite retrasar el devengo y la declaración del IVA repercutido hasta el momento de cobro a sus clientes, aunque también implicaría la no deducibilidad del IVA soportado, medida que se aplica desde el 1 de enero.