Los satélites también duermen

La Voz

FIRMAS

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los licenciados en Telecomunicaciones Antón Vázquez, de 25 años, y Xabi Crespo, de 23, forman parte del equipo de ingenieros que supervisa el funcionamiento del Humsat-D. Su rutina de trabajo se divide entre la estación terreno y el laboratorio. A la estación suben dos veces al día, cuando Humsat-D pasa por Vigo y tienen que apuntar manualmente la antena para hacerla coincidir con su recorrido: «Todas as mañás falamos con él e vemos que tal está». El resto del tiempo lo pasan en el laboratorio documentándose, diseñando y trabajando en otros proyectos, incluyendo una colaboración con Japón.

«Pola noite o satélite apágase», puntualizan los ingenieros, «para nós o concepto noite é moi fácil, pero cando estás dando voltas arredor da terra, a noite sucede cada 70 minutos».

La etapa de construcción de los satélites se ejecuta en la «cámara limpia», una sala donde la presión atmosférica está controlada y a la que solo se puede acceder con un traje especial que incluye gorro, guantes y patucos.

En lo referente a los sensores, se muestran ilusionado: «Queremos ver que é posible distruibir sensores e comunicarse. Se non tes nada en terra que lle dean soporte ao satélite, tes un cacho de metal no espacio sen sentido».