«Nuestra idea es ofrecer habilidades transversales para los más inquietos»

Jorge Liboreiro VIGO / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Gómez rechaza aumentar plazas para evitar que baje la nota de corte.
Gómez rechaza aumentar plazas para evitar que baje la nota de corte. ó. vázquez< / span>

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Santiago Gómez ha sido el encargado de dirigir el buque de Ciencias Económicas y Empresariales para que las negociaciones llegasen a buen puerto. O casi.

-¿Por qué Económicas ha reclamado los expedientes cuando ya estaba acordado?

-Nunca hubo negociación sobre eso. Fue una petición puntual de la decana de Derecho y dijimos que sí por el entusiasmo de sacar el grado adelante. Los propios centros no son quienes deciden la carga de trabajo, eso recae en gerencia, en el rectorado. Después de salir la normativa, la administradora del ámbito jurídico-social, que engloba ambas facultades, dijo que eso no tenía sentido porque Económicas tiene más funcionarios.

-¿Cómo reaccionó su facultad?

-Encargamos un informe para determinar la carga laboral y pedimos la revisión del artículo 4. El problema es que quien tenía que revisar la normativa antes de ser aprobada, no la revisó, por eso el artículo 4 se quedó así.

-¿Qué le parece que Derecho recurra la decisión del Consello?

-Me parece inconcebible, pero cada uno es responsable de sus acciones, no sé en qué se van a basar. Esto es una simple cuestión técnica, sin trasfondo político. No tiene mayores lecturas.

-Hablemos de la parte académica. ¿Cursar este grado simultáneo es lo mismo que hacer ADE y Derecho por separado?

-Sí, los alumnos salen con los dos títulos. Hemos aprovechado las materias comunes de ambas titulaciones: los de ADE tienen que estudiar aspectos jurídicos y los de Derecho tienen que trabajar con contenidos de empresas.

-O sea, que la carga de estudio es muy superior a un grado de cuatro años, ¿no?

-Sí, son 72 créditos ECTS por cada curso, es decir, 360 créditos en total. Esto se traduce en 12 materias por curso académico en lugar de las 10 tradicionales.

-¿Qué competencias debe tener un alumno para enfrentarse a este reto?

-Debe ser un estudiante con un alto nivel de esfuerzo, sacrificio y excelencia. Tiene que saber que se le va a pedir más que a otros, pero sabe que va a obtener un plus al acabar la carrera.

-Haciéndolo en Vigo, ¿esperan captar a esa gente que se va a A Coruña o a Madrid a estudiarlo?

-Una parte del interés por poner en marcha esta iniciativa era justamente eso: satisfacer la demanda que no se podía satisfacer aquí. Los estudiantes tenían que hacer el esfuerzo de irse a Madrid, Barcelona u otras ciudades. Ahora, en este contexto de crisis, pueden hacerlo desde casa o muy cerca de ella.

-Aparte del plan de estudios simultáneo, ¿que más ofrecen a los alumnos?

-Nuestra idea es ofrecerles charlas, seminarios, talleres y conferencias que potencian las habilidades transversales, como la oratoria, protocolo, las presentaciones y los idiomas. Se pretende hacer una oferta variada para que los alumnos con más inquietudes puedan complementar su formación voluntariamente.

-¿Qué opinan las empresas? ¿Muestran interés por los futuros graduados?

-Antes de implantar la simultaneidad, se hizo un estudio con las instituciones y empresas de la zona, como consultorías y despachos de abogados. Todas mostraron un entusiasmo generalizado y algunas ya se han comprometido a dar charlas. Esto era lo que queríamos: articular una interrelación real con el entorno socioeconómico de la zona.