La toxina da un respiro a los mejilloneros de la ría de Vigo

s. antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La marea roja está remitiendo en la ría de Vigo, donde ya ayer solo quedaban tres polígonos afectados por la toxina.
La marea roja está remitiendo en la ría de Vigo, donde ya ayer solo quedaban tres polígonos afectados por la toxina. óscar vázquez< / span>

Desde el jueves solo permanecen cerrados tres de los 15 polígonos, todos ellos pertenecientes al área de Cangas

26 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Definitivamente, la toxina se está batiendo en retirada en la ría de Vigo, donde ayer ya solo permanecían cerrados tres de los 15 polígonos de bateas que existen desde Redondela hasta Baiona. El último de ellos, el C de Cangas, en la subzona II de la ría, se abrió el jueves. Quedan ahora el D, el F y el H, también en Cangas, precisamente el enclave en el que empezó a manifestarse el episodio.

El primero de los polígonos que aún sufren su embate, el D, lleva más de dos meses y medio cerrado -desde el 6 de mayo-, en tanto los otros dos superan los tres meses: desde el 12 y el 19 de abril, respectivamente.

Los mejilloneros confían en que la retirada sea definitiva, sobre todo después de un episodio tan prolongado en esta época del año, en la que la aparición de la marea roja suele ser habitual.

Persistencia

La diferencia en esta ocasión es lo persistente que ha sido esa presencia, con la consiguiente preocupación no solo de los bateeiros, sino también del sector conservero, que se ha visto obligado a retrasar la campaña de enlatado del mejillón. Esta suele iniciarse a finales de junio y se prolonga hasta noviembre. Solo algunas contadas y pequeñas empresas procesan mejillón fuera de esos meses.

Precisamente son las zonas en las que las bateas son más productivas -el entorno de Liméns-, las que aún permanecen cerradas. De acuerdo con las estimaciones del sector, cada batea -en la ría de Vigo hay 484- produce una media de 75.000 kilos de mejillón, aunque las del entorno de Liméns pueden llegar a alcanzar los 125.000.

Las menos productivas son las del fondo de saco de la ría, en Redondela que, como contrapunto, también suelen ser las menos afectadas por las mareas rojas. De hecho, rara vez les alcanza la toxina salvo si, como en esta ocasión, es un episodio importante y muy largo en el tiempo.

El mejillón es, tras el atún y la sardina-sardinilla, el producto que más enlatan las conserveras. El pasado año las fábricas gallegas procesaron más de 13.600 toneladas. El grueso de esa producción, que el secretario general de la patronal del sector, Juan Vieites, cifra en un 90 por ciento, sale de las rías gallegas.

El procesado de los bivalvos representa el 25 % de los puestos de trabajo -en torno a 3.000- en las empresas conserveras de Galicia. La mayoría de dicha mano de obra es femenina.

Mexillón de Galicia

Por otra parte, los sucesivos episodios tóxicos, que desde el pasado otoño han golpeado las rías con inusitada fuerza, obligaron al Consello Regulador de la Denominación de Orixen Protexida Mexillón de Galicia a posponer una campaña cuyo objetivo es generalizar la presencia del producto fresco en los mercados y pescaderías. La remisión de la toxina ha propiciado que el citado Consello, que preside Francisco Alcalde, haya podido retomar la iniciativa.

Las empresas interesadas en comercializar mejillón con el distintivo tendrán que superar antes una auditoría. Fuentes del Consello Regulador han señalado también que solo el producto que alcance los estándares de calidad tendrán la etiqueta.