La medida pretende evitar la acumulación de residuos orgánicos que generan malos olores en las calles
23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La basura vuelve a ser noticia en Baiona, esta vez por un buen motivo. El Ayuntamiento habilitará para los establecimientos hosteleros un horario alternativo para depositar las bolsas de basura en los puntos habilitados. La medida entrará en vigor a partir del uno de agosto, cuando empieza la etapa estival de mayor afluencia en el municipio situado en el Valle Miñor.
Desde el Concello informan que se habilitará un segundo horario de recogida de basura a media tarde, con el fin de evitar los malos olores generados por la acumulación de estos restos orgánicos a lo largo del día. De esta manera los trabajadores de los locales podrán dejar la basura en horario de tarde entre las cinco y las seis menos cuarto en los tres puntos por los que pasará a las seis de la tarde el camión de la basura para recoger los residuos. Se mantiene, además, el horario habitual de ocho de la tarde a 2 de la mañana para dejar la basura en los contenedores de los lugares asignados.
Ángel Rodal, concejal de Vías y Obras, recordó a los diferentes encargados de los establecimientos hosteleros la importancia de respetar el horario para dejar la basura en los diferentes puntos. «Ya en alguna ocasión hemos pillado a alguno dejando las bolsas cuando no tocaba y se le ha tenido que multar», explicó el concejal.
Según el edil, es también de gran importancia llevar las bolsas perfectamente cerradas para que los restos no se desperdiguen por el interior de los contenedores. «El olor que dejan los restos del marisco es muy fuerte, y con el calor, imagínate. Es muy importante este aspecto. Parece una tontería pero no lo es».
Son tres los lugares en los que el Ayuntamiento dispone una gran cantidad de contenedores para que los negocios hosteleros de la villa dejen los restos orgánicos de la jornada: en la plaza de santa Liberata, en la calle Carabela la Pinta, y en la zona del muelle pesquero.
Hasta ahora, los diferentes bares, restaurantes y taperías de Baiona tenían restringido el horario para dejar la basura a la noche, al cierre de los locales. De este modo, los distintos negocios se veían obligados a guardar los residuos durante todo el día para poder depositarlos de noche, al cierre del local. De no cumplir esta medida los locales corrían el riesgo de ser multados.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Baiona toma esta medida. Los pasados veranos se ejecutó de forma similar este permiso a los locales para que pudieran eliminar los residuos que generan cada jornada.
Los hosteleros y responsables de los diferentes restaurantes y bares de Baiona se reunieron ayer por la mañana con el concejal Ángel Rodal para tratar este asunto.
Rodal ha señalado también que la limpieza de la villa es una cuestión tanto de higiene como de imagen. «Quienes vienen a Baiona a pasar unos días quieren llevarse luego una buena imagen de todo esto: que los camareros atiendan bien, que la comida esté buena, que las calles estén limpias... Y mantener la higiene y la limpieza de los locales contribuye también a ese objetivo», sentenció.
Con el verano llega el calor y, a su vez, la gente. En Baiona el aumento de población es tan notable que la basura se multiplica por cuatro durante el período estival. Según datos ofrecidos por el Ayuntamiento, la villa marinera genera casi 50 toneladas de residuos al día en contraposición de las 12 diarias durante el resto del año. Buena parte de ello procede de los negocios hosteleros, que se conforman como el principal motor de Baiona, y que lógicamente generan residuos que es necesario eliminar.
Para algunos la medida resulta acertada, puesto que de ese modo pueden realizar el vaciado de los restos antes de la noche, lo cual es esencial sobre todo en restaurantes en los que se ofrecen productos de mar como el marisco.
Para otros, sin embargo, la medida llega tarde. Con el verano ya avanzado, algunos hosteleros piensan que esta resolución podría haberse adoptado tiempo antes, en el mes de mayo, con el verano todavía arrancando y con tiempo para organizarlo mejor.
Entretanto, el verano discurre con paso fallido. Son muchos los hosteleros que se lamentan del bajo nivel de afluencia de turistas con el mes de julio prácticamente finalizado. Queda aún el consuelo de agosto, cuya primera quincena suele contar con gran cantidad de visitantes en la villa miñorana.