El bucle de Medicina Interna

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Sin nuevo jefe, el servicio se parte en tres. El Chuvi nombra coordinadores. La parálisis lastra una especialidad con mucho peso en plena transición al nuevo hospital

18 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«La medicina interna te puede paralizar el hospital». No se puede decir que un servicio sea más importante que otro, pero esa frase, pronunciada por una persona con larga experiencia de gestión en sanidad, refleja que el peso de esa especialidad en un hospital es crucial. La medicina interna puede paralizar un hospital y en Vigo, la medicina interna está paralizada.

«Estamos en una situación que no beneficia a nadie», coinciden varias fuentes del servicio. Que en realidad no es uno. Son tres. En teoría, el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo tiene un solo servicio de Medicina Interna. Tiene una treintena de médicos y quince residentes; se hace cargo de nada menos que 171 camas, unos 4.000 ingresos al año y 25.000 consultas externas. Pero no es cierto. El servicio está partido en tres: uno en el Xeral, uno en el Meixoeiro y otro en el Nicolás Peña. Desde la dimisión de César Martínez como jefe de servicio -pidió su jubilación anticipada denunciando recortes en el nuevo hospital- no hay coordinación entre las tres unidades, según varias fuentes médicas. El Sergas las considera oficialmente fusionadas.

La dirección del Área Sanitaria ha nombrado a tres coordinadores interinos, uno para el Xeral, otro para el Meixoeiro y otro para el Nicolás Peña. Se da la circunstancia, por ejemplo, de que en el Xeral existe un doctor con categoría de jefe de sección, pero la dirección del hospital ha confiado la responsabilidad de coordinar a un facultativo que no tiene esa categoría, algo que ha sorprendido en un servicio que en los últimos meses ha visto marchar a algunos médicos con cierto reconocimiento y proyección en búsqueda de otros hospitales.

Todo esto ocurre en un momento crucial. El Servizo Galego de Saúde está planificando el traslado al nuevo hospital de Beade. El diálogo entre los servicios y la dirección es más vital que nunca. Ocurre en otras especialidades, en las que los jefes de servicio mantienen reuniones frecuentes con la dirección y en las que se han pactado, por ejemplo, los equipos que se necesitan. La ausencia de un liderazgo, de un interlocutor único, está lastrando al servicio de Medicina Interna en un momento clave.

El último paso de esa parálisis ha sido la decisión de dejar desierta la jefatura de servicio. Tres médicos se presentaron a dirigir uno de los equipos con más médicos del complejo: el pontevedrés Juan Carlos Rodríguez; Roberto Pérez, que lleva 22 años dirigiendo Medicina Interna del Meixoeiro; y Luis Morano, responsable de la unidad de infecciosos de ese hospital. A pesar de la larga experiencia de todos y de sus amplios currículos, muy valorados, ninguno de los proyectos que presentaron alcanzó el mínimo, según la opinión de la comisión de evaluación que presidió la directora de Procesos del Chuvi, Mar Vélez, número dos del hospital. Son contados los casos de plazas desiertas con más de un candidato.

Al tiempo, se retrasan mejoras en el servicio. En mayo, los médicos del Nicolás Peña denunciaron públicamente la penosa situación del servicio. Llegaron a pedir que ese hospital dejara de tener medicina interna -es el que tiene más camas, con 56 y otras 14 para paliativos-, porque no pueden atender correctamente a los pacientes. Para hacer pruebas habituales, como un tac, tienen que trasladarlos a otros centros. Reclamaron mejoras, que el Sergas aplazó hasta que exista un nuevo jefe. Pero eso fue antes de dejar desierta la plaza. El Sergas descarta cerrar la medicina interna del Nicolás.

Por todo, la transición a Beade se antoja difícil. El Chuvi ha anunciado que volverá a convocar la jefatura. Mientras, los meses avanzan y también lo hace la obra del nuevo hospital. En la nueva área sanitaria Medicina Interna tendrá, en conjunto, un volumen de camas ligeramente superior al actual y será de los pocos servicios con presencia en varios hospitales. En Beade serán unas 60, que se podrán ampliar porque buena parte de las habitaciones son dobles. En el Meixoeiro quedarán un centenar y en unas 30 para cuidados paliativos. En total, en torno a 200.

O sea, mucho peso.

Análisis un servicio clave del chuvi, paralizado

25.000

Consultas

La medicina interna lo abarca todo. La actividad de consultas es muy alta.

4.000

Ingresos

Son, aproximadamente, el

10 % de los ingresos de todo

el Chuvi en un año.

171

Camas

El Nicolás Peña es el hospital que más tiene, con 56 y 14 para paliativos.