Apunta a la falta de pruebas concluyentes como motivo
20 jun 2014 . Actualizado a las 00:08 h.La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha celebrado este jueves un juicio contra un vecino de Vigo acusado de un delito continuado de agresión sexual, para el que la Fiscalía ha recomendado la libre absolución ante la falta de pruebas concluyentes.
Al finalizar el juicio y elevar sus conclusiones a definitivas el fiscal pidió «de manera formal», una condena de 12 años de prisión para este hombre, aunque «oralmente» se dirigió al tribunal para interesar que dicten una sentencia absolutoria «al entender que existen dudas razonables».
Los hechos que se juzgaban sucedieron en Moaña. Fiscalía y la acusación particular acusan a Manuel Ángel A. de haber agredido sexualmente en varias ocasiones a su pareja sentimental en el piso en el que convivían.
Durante el juicio el acusado achacó la denuncia de su expareja a la mala relación generada después de que la mujer sufriese un aborto. El hombre, que tiene tres hijos de otra relación, aseguró que su pareja «se volvió agresiva» y que rompió con ella «porque el trato que les daba a mis hijos no era el adecuado».
La ruptura de la relación fue conflictiva ya que él le exigió el cambio en la titularidad de un coche y ella le acusó de haberle hurtado 8.000 euros. «Me amenazó en unos mensajes en el móvil que me iba a denunciar por violación si no le devolvía el dinero», ha dicho.
Diez días para denunciar
Por su parte, la presunta víctima ha explicado que había intentado dejarlo en varias ocasiones y que en marzo del año 2012, él acudió al piso que compartían en Moaña para recoger sus enseres y allí la forzó sexualmente en varias ocasiones, aunque ella opuso resistencia.
Sin embargo, admitió que tardó más de una semana en denunciar estos hechos «porque estaba bloqueada», según ha dicho al tribunal. «Siempre he sido muy celosa de mi intimidad. No compartí esto con nadie», añadió.
Comparecieron como testigos dos de los hijos del acusado que describieron a su padre como «un mujeriego» y confirmaron un cambio en la actitud de la presunta víctima después de perder al hijo que esperaba. Asimismo, una prima de esta mujer aseguró que había estado con ella y el acusado el día anterior. «No vi nada raro. Eran una pareja normal», ha abundado.
El fiscal valoró el testimonio de la presunta víctima como «persistente y verosímil», pero apuntó la «ausencia de incredibilidad subjetiva», ya que entiende que «existen motivos espurios» que siembran una «duda razonable» en su acusación.
En este sentido, ha indicado que el hecho de que la mujer no acudiese a presentar denuncia hasta diez días después, la falta de pruebas periciales de una relación sexual no consentida, el supuesto hurto o la manifestación de una amenaza por teléfono móvil, entre otras razones, le llevan a interesar una sentencia absolutoria tal y como pide la defensa del acusado.