Feijoo y Santos, tan cerca y tan lejos

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO

Nelson Santos y Núñez Feijoo compartieron estrado durante la inauguración del centro.
Nelson Santos y Núñez Feijoo compartieron estrado durante la inauguración del centro. m. moralejo< / span>

Los barones del PP comienzan a desmarcarse del alcalde porriñés

19 jun 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

La expectación generada por el encuentro entre el presidente de la Xunta y del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijoo y el alcalde de O Porriño, Nelson Santos, era enorme. Las pocas palabras que intercambiaron ambos no trascendieron. Habían sido invitados a la inauguración del centro de tecnología láser que se aplica, entre otras cosas para soldaduras de precisión. Pero en este caso, siguiendo con el símil, se vio que Feijoo y Santos están hechos de diferente material y que su soldadura es endeble. Nelson Santos llegó con cara seria al centro tecnológico de Aimen y saludó con cordialidad a muchos empresarios. Luego arribó Feijoo y no hubo efusividad entre ambos. Aunque Feijoo y Santos se estrecharon las manos varias veces, el saludo fue frío, meramente protocolario, lejos de la expresividad que el presidente del Partido Popular gallego suele exhibir. Al tender la mano al alcalde, Feijoo dejó el cuerpo hacia atrás manteniendo la distancia. Un lenguaje corporal muy claro.

Como el presidente gallego tenía que asistir a la entronización de Felipe VI, salió del recinto a toda prisa sin realizar la visita al centro junto al resto de las autoridades. Muchos aguardaban a ese recorrido para chequear los gestos y por tanto, las relaciones entre ambos políticos.

Durante la recepción se vio también que el ambiente en el equipo de gobierno porriñés se corta en el aire. Además del alcalde, había varios ediles del gobierno local, entre ellos dos imputados: el teniente de alcalde, José Manuel Jacobo y el concejal de Empleo, Manuel Alejandro Lorenzo. Además estaba Teresa Veloso y los ediles de Industria, Marcelino Coto y el de Obras, Manuel Carrera, que sigue siendo el presidente del Partido Popular de O Porriño.

A pesar de todo, Jacobo fue uno de los que se mostró más relajado, mientras que la cara de Lorenzo, reflejaba cierto apesadumbramiento. Y no es para menos porque la situación judicial para los tres es complicada. Pesan sobre ellos imputaciones de delitos muy graves, como malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, prevaricación continuada y delitos contra los derechos de los trabajadores que pueden llevar a estas personas al banquillo de los acusados.

La defensa de Lorenzo intenta invalidar las grabaciones efectuadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil que supuestamente acreditarían los casos de trato de favor a determinadas personas mediante contratos de colaboración social a través del Servizo Galego de Empleo. Arguye que las conversaciones intervenidas eran muy personales.

Amenazas

Además, los últimos acontecimientos están complicando aún más el caso judicial a raíz de la operación denominado Multiusos por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Según fuentes municipales, el secretario del Ayuntamiento de O Porriño, Eduardo Portela, ha denunciado a la Guardia Civil que ha recibido amenazas para apartarlo del caso. Portela, que no quiso ayer hablar sobre el tema, es uno de los testigos importantes en la operación Multiusos. Las supuestas amenazas fueron enviadas por correo desde Santiago. La Guardia Civil busca al autor. También es testigo crucial el interventor, Miguel González, que ha decidido pedir el traslado a Ourense donde ya ha comenzado a trabajar para alejarse de l presión que supone estar en el Ayuntamiento. El interventor ha sido sustituto provisionalmente por una funcionaria.

Pero no solo hubo tensión en el evento de ayer en Aimen, en la fiesta de la rosa de Mos el ambiente fue muy tenso. En la primera fila se sentaban todas las autoridades incluidos varios alcaldes. Al terminar el acto al mediodía fueron a comer a un restaurante cercano. Nelson Santos no asistió a la comida, pero fue el protagonista sin quererlo. Al banquete se sentaron Gonzalo Ordoñez, José Manuel Figueroa, Nidia Arévalo entre otros.