La Fiscalía pide dos años de cárcel y una multa al administrador de Promociones Comeiro por no declarar el IVA
19 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El edificio más polémico de Gondomar continúa en el centro de un calvario judicial que le acompaña desde antes de que se colocara su primera piedra. Una sentencia obligó a Promociones Colmeiro a abonar 700.000 euros al Ayuntamiento para compensar al patrimonio municipal después de que las autoridades municipales practicamente le regalaran el solar con una permuta fraudulenta.
La historia judicial entra ahora en la vía penal. El administrador, Fernando García Colmeiro, se enfrenta a una petición de condena de la Fiscalía de dos años de prisión por haber defraudado supuestamente 400.000 euros del IVA, cantidad que también se propone para el pago de una multa por un delito contra la hacienda pública.
El juicio tenía que haberse celebrado ayer en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo, pero fue aplazado hasta el próximo 9 de septiembre debido a que no acudieron testigos fundamentales para esclarecer los hechos.
Las cantidades defraudadas corresponden al ejercicio del año 2010, después de una inspección llevada a cabo por la Agencia Tributaria en la que detectó numerosas irregularidades en la contabilidad de la empresa.
Como testigos estaban citados algunas personas que adelantaron al promotor Colmeiro determinadas cantidades de dinero para la compra de pisos en el edificio que se construyó en la entrada del casco urbano de Gondomar, al pie de la carretera de A Ramallosa. Las obras se ralentizaron debido a los problemas judiciales que arrastraba la gestión del proyecto, por lo que muchos decidieron dar marcha atrás y buscarse una vivienda en otra parte. Sin embargo, según aseguraron ayer, el promotor no les devolvió lo adelantado, declarando la devolución de un dinero que en realidad no hizo efectivo.
La construcción del edificio de viviendas preocupa a los vecinos que acabaron comprando allí sus viviendas. Las grietas en algunas paredes comenzaron a aparecer poco después de entrar a vivir. Denuncian que el edificio «sube y baja» en función de la época del año en la que se encuentren. Opinan que no se llevó a cabo un estudio geotécnico que asegurara el buen asentamiento de la estructura.
El inmueble está construido a pocos metros del cauce del río Miñor, en una zona que es inundable. El Ayuntamiento otorgó la licencia en octubre de 2005 y al año siguiente otorgó otro permiso de obras complementario para la ampliar el proyecto e incorporar dos sotanos a mayores al inmueble de dos pisos.