Povisa llega al nuevo concierto con el Sergas con 200 trabajadores menos

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Una de las muchas movilizaciones del comité de empresa de Povisa contra los despidos.
Una de las muchas movilizaciones del comité de empresa de Povisa contra los despidos. M. Moralejo< / span>

El contrato no afecta a la gestión laboral, pese al pacto de mantener el empleo

11 jun 2014 . Actualizado a las 11:33 h.

El horizonte del Hospital Povisa se despejará en los próximos días, cuando el consejero delegado del centro sanitario y la conselleira de Sanidade firmen el nuevo concierto, aprobado el jueves pasado en el Consello de la Xunta. Este contrato reportará cada año una cantidad similar a la que cobraba Povisa por el anterior, que aún sigue prorrogado, en torno a 75 millones de euros anuales. Pero el hospital que llega al nuevo concierto es diferente al que agotó el anterior, ya que ha adelgazado su estructura.

Povisa tiene hoy en torno a dos centenares menos de trabajadores que en el 2010, cuando expiró el último contrato de diez años que firmó con el Sergas y que entonces se prorrogó por razones de interés público. Entonces, la empresa del Grupo Nosa Terra declaró que empleaba a 1.417 personas, mientras que en el 2012 -el último año del que existen datos oficiales- registró 1.245. Son 172 menos, aunque desde entonces ha habido despidos y bajas.

La caída en el volumen de la plantilla ronda el 12 %, mientras que la empresa solo declaró pérdidas un año, en el 2010. En el 2011 recuperó los números negros y su contabilidad arrojó un beneficio neto de 1,02 millones. Un año después, 2,4 millones.

En una reunión reciente, el secretario xeral de la Consellería de Sanidade, Antonio Campa, confirmó a los sindicatos que el nuevo concierto no hará referencia alguna al empleo ni a cuestiones laborales. Así que parece que el Acordo Básico pola Saúde na Área Sanitaria de Vigo, que en el 2006 firmaron la Xunta, Povisa, la patronal, los sindicatos y la Universidad no se va a cumplir en el punto que compromete a mantener el empleo en el sector. Tampoco en el punto que establece que el Sergas firmará un concierto con Povisa con actividad suficiente como para mantener la misma plantilla.

De hecho, los recortes laborales fueron especialmente duros en el año 2011, cuando, tras un ERE fallido, el centro sanitario despidió a 27 limpiadoras y quince administrativos. Desde entonces, la movilización ha sido persistente. El verano pasado hubo una huelga y este año, otra.

Pero la Consellería de Sanidade asegura que no ha detectado mermas en la calidad asistencial del hospital. El comité de empresa suele quejarse de que sí las hay, porque el personal está más sobrecargado. El Valedor do Pobo instó a Sanidade en su último informe anual a controlar si el centro sanitario privado, el único con un concierto para hacerse cargo de la atención hospitalaria de una parte de la población, mantiene la calidad. La consellería dice que hará auditorías.