El Concello pretende legalizar la zona residencial, iniciada hace 20 años
01 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La regularización del barrio residencial de la zona de Area Alta en Panxón, conocida como Suelo Apto Urbanizable, SAU-3, tiene visos de resolverse 16 años después de aprobarse el proyecto de forma definitiva. Decenas de propietarios esperan desde entonces que se solventen las irregularidades que les impidieron llegar a conseguir siquiera la licencia de primera ocupación y que se remate la urbanización.
El Concello mantiene el pleito para incautar los avales bancarios depositados por la empresa Promociones de Obra Inmobiliaria Maconfre S.L. como garantía para responder de la ejecución de las obras y poder así asumir los trabajos de urbanización pendientes. Según confirma el alcalde, Alberto Valverde, el Concello quiere recuperar 821.009 euros de esos avales bancarios que Mancofre consignó entre 1998 y 1999. La tramitación comenzó hace ya un año y se reclamaba un monto superior pero el banco interpuso un recurso aduciendo que ya había partes ejecutadas. Por ello, el alcalde firmó un nuevo decreto para poder confiscar ese dinero e intentar solucionar el problema urbanístico que arrastra el municipio desde hace dos décadas. Las obras de edificación de estas viviendas constituyeron una de las más sonadas polémicas urbanísticas.
La situación de los afectados va a cambiar ya en breve. Alberto Valverde ha explicado que están a punto de iniciarse las obras de la primera de las tres fases del proyecto redactado para poder legalizar la urbanización. Se trata, indicó, de la recomposición de los servicios básicos que, como el saneamiento o la luz, presentan deficiencias. «Esta actuación beneficiará a más de un centenar de familias y, en algunos casos, permitirá poder tramitar las licencias de primera ocupación», explicó. Las obras, que ascienden a 65.000 euros, se ejecutarán con fondos procedentes de las expropiaciones de Porto do Molle, el antiguo almacén municipal y de la AG-57.
Un estudio del ingeniero confirmaba en el 2010 que lo ejecutado no se ajustaba en su totalidad al proyecto de urbanización aprobado y los informes técnicos encargados por el equipo de Valverde certificaban que las obras de urbanización no están concluidas. La normativa entiende que este incumplimiento conlleva la pérdida de los avales que el Concello pretende recuperar.
El plan de intervención completo incluye terminar aceras y calles y corregir las que no se adaptan al proyecto inicial por el que se dio licencia para desarrollar el entorno, en dimensiones y alineación de rasantes. También contempla culminar las instalaciones de redes de suministro eléctrico y de saneamiento y la posibilidad de encarar la finalización de la segunda fase del SAU, siempre y cuando se consiga la devolución íntegra de los avales. Valverde ha confirmado su empeño en la causa y piensa agotar todas las vías legales para intentar poner fin a un problema heredado desde la época de Manuel Rial.
Al no haber concedido las licencias de primera ocupación, las aproximadamente 120 viviendas de la urbanización no están dadas de alta en servicios como el abastecimiento de agua o el suministro eléctrico y tienen otros servicios en precario.