Teis acusa al PP de abandonarlos tras su pacto con Caballero

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

«Necesitamos su ayuda para salvar el centro cívico», dice la asociación vecinal

28 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El alcalde Abel Caballero ha expulsado a la asociación de vecinos del centro cívico del barrio cerrándoles la vía de financiación, retirándoles las llaves del inmueble y eliminando de los presupuestos del Concello la partida de 55.000 euros con la que pagaban a las dos empleadas de la asociación que atienden la oficina. Casi calcado, lo mismo que ocurrió en el 2012, solo que entonces la asociación logró el respaldo del BNG, que condicionó la aprobación de los presupuestos a que siguiera en el centro cívico.

Esta vez, sin embargo, el socio presupuestario del gobierno socialista de Caballero, el PP, no parece dispuesto a defender al colectivo vecinal de Teis. No es todavía seguro, pero los datos existentes apuntan en esa dirección. Y en la dirección vecinal son conscientes de ello.

«Hace días que les pedimos sendas reuniones al BNG y al PP. Los nacionalistas nos dijeron que tras las elecciones hablarían con nosotros, pero no ha habido respuesta desde el grupo popular», explicaba ayer un miembro de la directiva vecinal. «Y es algo que nos llama la atención: antes de que cerrarán un pacto con Caballero para aprobar los presupuestos nos atendían con celeridad. Y nosotros lo que queremos es que nos ayuden a salvar el centro cívico y su gestión vecinal».

En este contexto, la asociación celebró ayer una nueva manifestación de protesta en el barrio. Más de un centenar de vecinos se concentró delante del centro cívico objeto de polémica que luego recorrieron varias calles de Teis. Así lo vienen haciendo desde mediados de abril, cuando el gobierno municipal les retiró la llave del edificio y les cortó la línea telefónica y el acceso a Internet.

Privatización

En la marcha reclamaron al gobierno municipal que no privatice el único centro cívico del Concello que hasta ahora mantenía gestión vecinal. ? En los otros tres (Saiáns, Coruxo y Casco Vello) su gestión fue adjudicada el pasado verano a una empresa privada, que nada más llegar despidió a las trabajadoras y las reemplazó por nuevo personal.

A estas alturas, sin embargo, sus posibilidades son escasas y dependen de si el PP quiere echar un pulso a Caballero, lo que no parece probable. Eso explicaría su silencio y el hecho de que no se haya celebrado la reunión que pidieron hace un par de semanas.

Tanto el PP como en la asociación relacionan su expulsión con la política reivindicativa que han mantenido los vecinos ante el gobierno socialista. Es prácticamente la única en la ciudad que reclama arreglos de calles y denuncia los repetidos reventones de las tuberías del agua. En una ocasión incluso paralizaron las obras de humanización de la calle Enrique Lorenzo en protesta por el uso de hormigón para las nuevas aceras, en lugar de losas de granito como en el resto de la ciudad.

Desde entonces ni el alcalde ni el concejal de Fomento los recibe y empezó el proceso para su expulsión, que será efectivo si se aprueban los presupuestos sin la partida de 55.000 euros, lo que todo indica que ocurrirá con los votos de PSOE y también del PP.