El salario medio de Vigo ha caído más de un 10 % con la crisis

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

La tasa de desigualdad de rentas aumenta, mientras los sueldos bajan por los recortes y suben IPC e impuestos

25 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cada vez entra menos dinero en los hogares vigueses. Los últimos datos disponibles revelan que, desde que empezó la crisis, cada familia lleva a casa 220 euros menos al mes de media. En el 2008, Vigo era la tercera comarca de Galicia con mayores ingresos mensuales por hogar, con 2.196 euros de media. En el 2012, cayó al sexto lugar, y solo entraban 1.976 euros. En apenas cuatro años, las familias viguesas habían perdido el 10 % de sus rentas, según la encuesta de condiciones de vida del Instituto Galego de Estatística (IGE).

Pero también ha aumentado la desigualdad entre las rentas y las condiciones de vida de las familias. Hay pruebas de que la brecha económica entre el 20 % de las familias viguesas que perciben menos ingresos y el 20 % de los hogares que cobran más se ha agrandado un punto. Es un aumento leve pero revela que, desde que empezó la crisis, en Vigo han aumentado las desigualdades entre una familia que vive con el salario mínimo y el hogar de un alto ejecutivo que ingresa 6.000 euros al mes.

Los últimos datos disponibles del IGE revelan que la tasa de desigualdad en la distribución de rentas (el índice de Gini) en Vigo fue de 0,283 en el 2012. Solo cuatro años antes, en el 2008, la brecha entre ricos y pobres era un punto más baja, del 0,274. Había mayor equidad de salarios. La crisis ha castigado más a los más desfavorecidos. «Me dan una ayuda de casi 400 euros, con esto es imposible vivir, necesitaría el doble para llegar a fin de mes», dice una parada.

La ciudad es la décima comarca gallega más desigual en ingresos, señal de que en otras comarcas la distribución de rentas está peor repartida. La mayor disparidad salarial aparece en Santiago de Compostela (0,305) y A Coruña (0,295). En todo caso, la desigualdad media en España es siete puntos mayor que la de Vigo. El país tiene un índice de Gini del 0,35, el segundo más alto de la UE en el 2012, después de Letonia, según datos de Eurostat. Cuando empezó la crisis, no pasaba de 0,31. Cuanto más se acerca la tasa a 1, el 20 % más pobre vive peor y 20 % más rico mejor.

¿Cómo se explica este leve aumento del 1 % en la desigualdad en Vigo? Basta con repasar el pago de impuestos de los vigueses en el 2008 y en el 2014. Entre enero y marzo del presente año, los vigueses abonaron 93,7 millones de IVA por sus compras. Son 12 millones menos que en el 2013, a pesar de que la tasa de este impuesto ha crecido del 21 al 23 % en el último año. La gente compra menos pero todos notan por igual el aumento del IVA. Un hogar que ingrese mil euros y compra una barra de pan paga el mismo impuesto que un alto ejecutivo. Es una tasa indirecta que no discrimina entre ricos y pobres. El recorte salarial real es mayor por esta subida de los tributos.

Otro indicio de la desigualdad de rentas hay que buscarlo en el impuesto de la renta. Entre enero y marzo del 2008, al estallar la burbuja del ladrillo, los vigueses pagaron 153,4 millones en impuestos de la renta (el IRPF) por salarios, dividendos o cobro de alquileres. En el 2013, los asalariados pagaron 115,6 millones de IRPF en el mismo trimestre, caída que se explica porque la población empleada de Vigo se desplomó y hubo 35.000 parados. Un año después, hay más desempleo, pero los asalariados vigueses pagaron 119,9 millones en IRPF, un 3,7 % más. ¿Cómo se explica esto? Por la última subida del impuesto que merma más el salario.

¿Y qué ha pasado con las rentas altas? Hacienda recaudó en Vigo 282 millones por el impuesto de sociedades en todo el 2007, en plena bonanza. En el 2012, las empresas que sobrevivieron a la crisis pagaron 100 millones por este impuesto sobre los beneficios y en el 2013, 142 millones.