Moaña exige saber por qué no se le concedió ninguna enseña

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOAÑA / LA VOZ

VIGO

El regidor popular del municipio de O Morrazo desconoce los motivos de la retirada de las banderas azules

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El alcalde de Moaña, José Fervenza, no da crédito sobre la retirada de banderas azules de playas del municipio. El año pasado fueron premiadas las playas do Con, A Borna y O Porto. Y este año no ha recaído ninguna distinción. «La calidad del agua es excelente», subraya el regidor, quien explica que el último contacto con la agencia que otorga los distintivos fue en el pasado mes de diciembre. En esas fechas los temporales habían hecho estragos en todas las playas gallegas y su aspecto no era el más óptimo.

Fervenza asegura que la concejala de Medio Ambiente, Susana Varela, ha hecho un trabajo riguroso. «Hemos pedido explicaciones a la agencia y todavía no nos las han dado».

El regidor insiste en que el «agua está formidable y todo está perfecto». «Veremos que nos contestan», apostilla.

Las autoridades recuerdan que la bandera azul es un galardón (instaurado en 1987) que promueve y premia la participación en iniciativas ambientales de los ayuntamientos, sus vecinos y visitantes y los agentes del sector del turismo. Los criterios para obtener la bandera azul se agrupan en cuatro áreas: calidad de las aguas de baño, información y educación ambiental, gestión ambiental y seguridad, servicios e instalaciones.

El municipio de Moaña participa en programa de gestión ambiental y hay numerosas actividades en este sentido. Sin ir más lejos, recientemente se produjo una recogida de desperdicios de las dunas de A Xunqueira. Se trata de una zona de vegetación frágil frecuentada por aves acuáticas.

Sin embargo ni esta playa ni otras anteriormente premiadas han sido reconocidas este año. Los nacionalistas han lamentado esta pérdida de categoría de los arenales moañeses que tienen muy cerca la competencia de los de Cangas, un polo de atracción turística.

Aunque Moaña reúne muchos alicientes para los visitantes y goza de un magnífico puerto deportivo, sus playas más urbanas son de escaso tamaño y cuando sube la marea apenas queda arena para los usuarios que intentan tomar el sol. La paradisíaca playa de A Borna también se ve sometida a las agresiones que provienen de empresas del entorno y de los restos de bateas.