En una respuesta al BNG, Fomento traslada al Comité de Coordinación el reflotamiento del aeropuerto vigués
16 abr 2014 . Actualizado a las 15:32 h.«Aena ha destinado unas inversiones en los últimos años gracias a las cuales Peinador dispone de infraestructuras modernas, con capacidad y que se ofrecen a las compañías aéreas a unos costes muy competitivos». En concreto, la empresa pública del Ministerio de Fomento precisa que «son notablemente más baratas que la media europea» y que en un mercado liberalizado esta es la clave para crecer.
En estas condiciones, el hecho de que el aeropuerto de Vigo lleve años perdiendo pasajeros, cerrando el año 2013 con 678.000 viajeros, la mitad que seis años antes y al nivel del 1999, se debe, a juicio de Aena, «a que las compañías han reestructurado su programa de rutas reduciendo su actividad en aquellas que ofrecen una menor rentabilidad debido a la crisis económica».
Estas valoraciones figuran en la respuesta que ha dado el Ministerio de Fomento a la pregunta de la diputada Olaia Fernández Davila (BNG), en la que preguntaba por las medidas para incrementar el tráfico de viajeros en Peinador y mejorar sus opciones ante la dura competencia que supone la vecina terminal de Oporto.
Aena fía posibles mejoras en la actividad de Peinador en las decisiones que pueda tomar la Comisión de Coordinación Aeroportuaria «que será constituida en las próximas fechas». No obstante, deja claro que ahora mismo Vigo «es bastante más barato en sus tarifas de aterrizaje, en las de aproximación y en las tarifas aplicables a los pasajeros» que Oporto.
A mayores, antes de la puesta en marcha de la comisión de coordinación, Aena ha realizado un detallado estudio del tráfico de los tres aeropuertos gallegos y el de Oporto y cree que la estrategia que dicha comisión adopte «puede aumentar el tráfico doméstico y multiplicar el internacional gracias a la promoción de Galicia como destino turístico y a una oferta de bajo coste atractivas en los principales mercados emisores de turismo».
Fomento no dice una palabra de los problemas políticos que han impedido hasta ahora un acuerdo político entre la Xunta y las tres ciudades con aeropuertos en Galicia, ya que Vigo exige ayudas públicas autonómicas y de la Diputación para lograr un equilibrio con Alvedro y Lavacolla.