A Guarda estudiará si recurre la condena por no quitar barreras

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera A GUARDA / LA VOZ

VIGO

La calle Baixo Muro está situada en el barrio marinero y en ella vive Valentín González.
La calle Baixo Muro está situada en el barrio marinero y en ella vive Valentín González. xoán carlos gil< / span>

La orografía del casco antiguo multiplica los problemas de movilidad

08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Concello de A Guarda analizará jurídicamente si recurre o no la condena del juzgado de lo contencioso de Pontevedra por no «garantizar la igualdad de oportunidades y no discriminación por incapacidad física a Valentín González», un ciego en silla de ruedas que está atrapado en su casa. Desde el Ayuntamiento se considera que en el municipio existen supuestos semejantes y que no pueden suprimir todos los escalones.

El Concello realizó un estudio para poner un elevador en la calle Baixo Muro. El arquitecto municipal cifró en 30.000 euros el coste, sin incluir los impuestos. El Ayuntamiento no se niega a instalar el elevador pero señala que necesitan que alguna administración asuma el coste principal de la instalación y un compromiso para afrontar de inmediato otros puntos del barrio con problemas de accesibilidad.

El alcalde de A Guarda, José Manuel Domínguez Freitas, remitió un informe al Defensor del Pueblo en el que da cuenta de la precariedad de medios humanos y materiales que tienen los ayuntamientos pequeños, cuestión que se ha agudizado con la actual crisis.

En su misiva a la institución manifestó su interés en solventar los problemas que sufren los ciudadanos y en particular en eliminar las barreras que impiden la accesibilidad de personas con minusvalías o con edad avanzadas. Sin embargo, señaló que esto no siempre es posible, sobre todo sin colaboración.

La orografía sobre la que se asienta el pueblo hace que solo se puedan salvar las pendientes mediante escaleras. El Concello señala que en el entorno de la Casa Consistorial y, en general en el barrio marinero, «hay docenas de casos de escaleras» como el denunciado «incluso peores». Desde el Ayuntamiento se preguntan si acaso no tiene el mismo derecho personas ancianas o discapacitadas que viven en otros lugares con escaleras.

Defensor del pueblo

El Concello ha recordado que ya no existen subvenciones de la Xunta para eliminación de barreras arquitectónicas. La cuantía de las ayudas ascendió a 5.000 euros en el año 2009 que fue el último en que los concellos recibieron ayudas para acometer obras de este tipo.

El adjunto a primero a la Defensora del Pueblo, el histórico miembro del PSOE Francisco Fernández Marugán, contestó al Concello de A Guarda (presidido por otro socialista) que «efectivamente todos los ciudadanos del municipio tienen derecho a un entorno accesible, pero el hecho de que haya muchos casos no puede utilizarse para justificar la inactividad. No es más justo no solucionar ningún caso, como parece apuntar el Ayuntamiento».