Alegan sobrecarga de trabajo para no eliminar archivos y hacer espacio
08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El expurgo de los pleitos de Vigo desde 1980 al 2000 se ha vuelto a ralentizar. Los secretarios judiciales se han topado con la negativa de los funcionarios a confeccionar en su horario laboral los listados de los juicios que hay que eliminar para que lo autorice Patrimonio Histórico. Los trabajadores de las salas de lo social tienen que consultar libros de registro, comprobar que los pleitos están muertos e introducir unos datos básicos en un programa informático de expurgo. Pero son reacios. Alegan sobrecarga de trabajo y que dedicarse a esa tarea en su jornada les restaría una hora de atención al público.
El motín ha estallado en los cinco juzgados de lo social, los primeros en implantar este sistema de expurgo. Al parecer, varios secretarios judiciales les informaron de que el coordinador provincial había remitido una circular para iniciar la limpieza y se toparon con reticencias, por no decir negativas, de los funcionarios al trabajo extra. La reacción no se hizo esperar. Según denuncian, el coordinador les amenazó con un expediente disciplinario si se negaban a comenzar el expurgo. «Algunos funcionarios nos han llamado preocupados porque les amenazan con expedientarlos si se niegan», comenta Pablo Valeiras, de la asociación Alternativas Xustiza. Todo apunta a que los funcionarios van a hacer una asamblea para estudiar el asunto y ver sus opciones.
El problema no se da solo en los juzgados de lo social. En lo penal, fuentes jurídicas admiten que «no hay personal» para realizar esas tareas de expurgo y que se «harán cuando se pueda». Intentarán, en tiempo libre dentro del horario laboral, eliminar 2.000 pleitos, los justos para hacer sitio en los archivos generales de los sótanos, que están a rebosar y donde no cabe un alfiler. El resultado es que decenas de archivos con expedientes vivos se apilan en los pasillos por falta de sitio.
La falta de personal ya no sorprende a nadie, acostumbrados a los recortes de la Xunta desde que empezó la crisis. Pero, según se quejan los funcionarios, ya no pueden estirar la jornada con tareas como el expurgo.
Una solución para confeccionar las listas de destrucción de pleitos viejos pasaría por la contratación de horas extra voluntarias de los funcionarios judiciales. Otra idea es la creación de un equipo especializado y de archiveros dedicado a seleccionar los documentos y pruebas de convicción a destruir.