Más de 16.000 fotos «cazarán» a los animales salvajes de la comarca de O Baixo Miño

Monica Torres
mónica torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

La asociación Anabam prepara una radiografía del ecosistema comarcal

13 mar 2014 . Actualizado a las 12:52 h.

Un equipo de la asociación naturalista Anabam, coordinado por los biólogos Noé Ferreira y Manuel Pombal, hará este año un mínimo de 16.000 fotografías al mayor número posible de animales carnívoros de la comarca. El proyecto persigue evaluar la salud del ecosistema de O Baixo Miño y usarán un método tradicional al que se le suma el tecnológico, que facilita el estudio que los expertos interpretarán finalmente.

La parte teórica es comprensible hasta para profanos en biología. Parte de la premisa universal de que somos lo que comemos. Por ello, la asociación pretende hacer la radiografía a partir de la cadena alimentaria de los carnívoros. Será la primera vez que Anabam intente cazar. Usarán un medio de fotografía similar al de otras prácticas, pero los fines son diametralmente opuestos. Su trabajo sienta las bases para cualquier otro proyecto de conservación de la naturaleza que se pueda desarrollar en el futuro.

Biólogos como Gonzalo Muciente y Raúl de la Mata fueron pioneros en este tipo de actuaciones; en su caso, centrado en la Serra do Suído. Ahora «por la escala, que es de 363 kilómetros cuadrados, y el nivel de detalle que vamos a obtener, porque haremos muestreos en cada cuadrícula de un kilómetro cuadrado, podemos hablar del proyecto más exhaustivo hecho en Galicia con este método», avanza Noé Ferreira.

El objetivo es cazar por el estómago. Atraerán a los animales hasta cebos colocados previamente y las cámaras se activarán al detectar el movimiento. Empezarán en una semana. El jueves colocarán las siete cámaras en otras tantas localizaciones planificadas y las dejarán trabajando cinco jornadas consecutivas, día y noche. Luego se recogerán para descargarlas en los ordenadores y comenzar a filtrar imágenes.

363 kilómetros cuadrados

El mismo proceso se repetirá durante un año para poder cubrir los 363 kilómetros cuadrados de la comarca. La propia entidad asume los costes de esta investigación, incluyendo las cámaras, con el único respaldo de la fundación norteamericana para la conservación de la comida y la salud Weeden, que colabora con la entidad habitualmente.

Noé Ferreeira señala que el trabajo permite «identificar el número de especies por área, su distribución y la frecuencia de cada una de ellas». «Son animales depredadores, así que si ellos tienen buena salud, los animales de los que se alimentan también», explica. En la cadena habrá miles de animales, desde micromamíferos y reptiles a lobos o zorros.