El 85 % de los médicos de familia de Vigo tienen los cupos cerrados

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

El ambulatorio de Navia, el último en abrir, comparte algunos pediatras con el de Coia. Es el centro que más puede crecer.
El ambulatorio de Navia, el último en abrir, comparte algunos pediatras con el de Coia. Es el centro que más puede crecer. M. Moralejo< / span>

El Sergas asegura que admite «la mayoría» de las peticiones de cambio

09 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Sobre el papel, los ciudadanos gallegos tienen derecho a elegir el médico de familia y el pediatra que quieran. Pero ejercerlo no es tan fácil. Especialmente en Vigo. Porque el 85 % de los médicos de familia y el 67 % de los pediatras de la ciudad tienen los cupos cerrados. Es decir, han llegado a un límite en el que no admiten más pacientes porque están saturados.

El límite suele fijarse en 1.500 tarjetas sanitarias por médico de cabecera y mil por pediatra. Hasta que un facultativo alcanza ese volumen de pacientes, cualquier ciudadano puede solicitar incorporarse al cupo. Pero, según los datos a los que ha tenido acceso La Voz, en Vigo hay una plantilla de 199 doctores de cabecera y solo 29 tienen disponibilidad. Los médicos infantiles son 42 y solo 14 tienen cupo abierto.

«Todo depende do que queres que fagan os médicos de familia», dice el doctor Manuel González Moreira, que ejerce en el centro de salud Nicolás Peña y es portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública en Vigo, «se queres que só distribúan os doentes cara aos especialistas, podes ter cupos de 1.700 ou 1.800 persoas, pero se queres que resolvan o 80 % da patoloxía, como debería ocorrer, non se deben ter cupos de máis de 1.450 persoas». Moreira pone matices a los números, porque son fríos: no es lo mismo que haya un porcentaje alto de pensionistas, que acuden más al médico, que si hay pacientes jóvenes. Pero lo que tiene claro es que el volumen total está directamente ligado al tiempo que se puede dedicar a cada uno.

Un portavoz del Servizo Galego de Saúde reconoce que hay cupos cerrados a pesar de que, como norma general, aspira a «garantizar a la población que puede ser atendida en el centro de salud y médico de familia de su elección». El Sergas asegura que «en todos los centros hay al menos un cupo abierto para que el paciente pueda ser atendido en el centro más cercano a su domicilio». Pero los datos ofrecen matices. En ocho de los 17 ambulatorios de Vigo no hay médicos con cupo abierto. El Sergas reparte la ciudad por zonas de influencia de cada centro de salud, de manera que, por defecto, a los habitantes de cada calle se les asigna a uno. Según explica un jefe de servicio, cuando una persona demuestra que vive en una zona adscrita a un centro de salud -con un contrato de alquiler o certificado de empadronamiento-, se le asigna siempre un médico del mismo, aunque tenga el cupo cerrado. Así que, sí, todos los centros de salud admiten nuevos pacientes en esos casos, aunque tengan el cupo cerrado.

Es más, el Sergas asegura que «todas las solicitudes de cambio de médico son valoradas y la mayoría, aceptadas». El paciente también puede convencer individualmente a un médico con cupo cerrado y que este lo acepte, con el visto bueno del jefe de servicio.

Una cuestión de calidad

Actualmente, por término medio, cada doctor de familia se hace cargo de 1.376 personas. Los pediatras atienden, como promedio, a 944 niños de catorce años o menos.

Pero el tema de los cupos ya no es solo una facilidad para poder ejercer el derecho a la libre elección. «Es una cuestión de calidad», subraya otro médico de familia del área de Vigo. «Si la atención primaria debe ser resolutiva, si quieren que hagamos telemedicina, programas de prevención, etc., que es lo que deberíamos hacer, no podemos tener agendas de 40 y 50 pacientes al día».