Los 6 imputados podrán salir de la cárcel previo pago de 52.000 euros
08 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La magistrada del juzgado de instrucción numero 3 de Vigo, Marisol López, decretó ayer la libertad bajo fianza para el guardia civil del puesto de Mos y los otros cinco detenidos en la operación antidroga desarrollada por la Policía Nacional el pasado mes de enero. A petición de la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, la jueza cursó las órdenes para que los imputados puedan abandonar la prisión preventiva si abonan unas fianzas que en conjunto suman 52.000 euros.
No todos tendrán que pagar lo mismo para poder abandonar la prisión. El juzgado ha estipulado diferentes cantidades en función del protagonismo que tuvo cada uno de ellos en el delito contra la salud pública en el seno de una organización criminal que se les imputa y atendiendo a su capacidad económica.
De esa forma, se presume que el presunto cabecilla de la trama es M.G, uno de los hijos del rey de los gitanos, cuya inocencia defendieron públicamente sus familiares horas después del arresto, que tendrá que abonar la cantidad mayor, un total de 15.000 euros.
Al guardia civil que resultó detenido en esta operación, E.P., se le ha impuesto un pago de 10.000 euros para poder quedar en la calle, por lo que también se le supone una participación importante en los hechos delictivos. Los otros cuatro detenidos deberán abonar cuantías de 6.000, 5.000 y 10.000 euros.
El segundo de los guardias civiles detenidos dentro de esta intervención quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial. La magistrada levantó el secreto del sumario una vez que se dio por cerrada la operación y no se practicaron más detenciones.
Operación precipitada
Fuentes judiciales manifestaron que fue una operación que se precipitó al descubrir los miembros de la investigación de la Policía Nacional que había guardias civiles que podrían estar dando cobertura a los traficantes de droga. Los agentes llevaban varias semanas realizando seguimientos y escuchas telefónicas. Las detenciones se produjeron a primera hora del 16 de enero en la gasolinera de Os Valos, en la carretera nacional 550, en Mos. Los agentes nacionales estaban realizando un seguimiento de un envío de droga que se estaba realizando en un vehículo desde la localidad de Vilagarcía de Arousa.
El arresto de los dos guardias civiles generó una gran confusión entre los empleados de la gasolinera, que llegaron a pensar que se trataba de un secuestro y avisaron al cuartel del puesto de Mos.
Según se desprende de la investigación, M.G. había comprado una partida de droga a los traficantes arousanos y el agente detenido se iba a encargar de interceptarla de camino para entregársela al comprador y ahorrarse el pago. La policía decomisó medio kilo de cocaína en aquella operación.