Visite piso piloto... y amueblado

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Proyecto Mil.House lleva a una vivienda de la avenida de Castrelos una exposición de muebles de autor en la que participan 18 artistas

06 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Qué mejor lugar para exponer muebles que un piso? Si los gigantes del sector se han dado cuenta de que sus productos se venden mejor si se ubican en un decorado hogareño, ¿por qué no lo van a hacer los artistas, que, además, fabrican piezas únicas que el público no va a encontrar en cada casa ajena que pise?

De esta premisa parte el proyecto bautizado como Mil.House, y que tomando un piso como referencia espacial, sirve de sala de exposiciones para una serie de creadores reunidos en el número 186 de la avenida de Castrelos, 1ºC. La idea parte de tres inquietos artistas locales, Sara Pérez Bello, Colin Baldwin y José Manuel Ucha, que a través de su sala de arte Apo?strophe, en su intención de ser un espacio alternativo y diferente, propusieron a varios autores la posibilidad de mostrar sus piezas en un entorno distinto al habitual. Los artistas, además de los ya mencionados, son Alberto Gulías, Rosa García, Laura Volpigioielli, Lina Ramilo, Gonzalo Quicler, Noela Gutiérrez, María Ledo, Pilar Alonso, Ángeles Jorreto, Puri del Palacio, Victor Alonso, Luis Baltar, Isaac Posada y Nuria Beniloch.

La muestra acoge estilos tan diferentes como participantes hay. «No les pedimos que siguieran ninguna línea específica, al contrario. Sin embargo, una vez colocadas las obras en la casa, algunos decoradores nos comentaron, sorprendidos, la armonía lograda a pesar de la mezcla de estilos», explica Sara Pérez. En la exposición de piezas únicas hay muebles de autor, lámparas, mesas estanterías, cabeceros de cama, pero también objetos decorativos, cuadros, flores de tela, esculturas... Al proyecto solo le falta una familia cenando o viendo la tele durante la visita, pero para paliar este pequeño defecto, ayer en la inauguración, contaron con la presencia de numerosos invitados y un catering servido por el chef Miguel Oliveira. A partir de ahora y hasta finales de abril se podrá visitar todos los viernes de 180 a 21 horas, o concertando una cita previa para otro día a través del Facebook o la web de Apo?strophe. El equipo invitó a un nutrido grupo del sector de la decoración ya que pueden estar interesados en hacerse con alguna pieza, «pero está abierto al público en general, por supuesto», añaden.

Una vez que finalice el experimento en piso piloto, los organizadores llevarán las obras que hayan quedado a su sala de la Plaza Elíptica, donde desde el pasado mes de diciembre pilotan otra propuesta artística en un entorno comercial.