El ente supramunicipal carece de actividad, no ha podido constituir su junta de gobierno y se han ido cuatro municipios y ahora la gerente
23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El mes de mayo se cumplirán tres años de las elecciones municipales, pero este no será el único aniversario. Por esas fechas se celebraron también las últimas reuniones de la Mancomunidad de Municipios del Área de Vigo, un organismo nacido en la década de los noventa de la mano del exalcalde Carlos Príncipe y que ahora se encuentra al borde del precipicio.
En realidad la Mancomunidad solo existe sobre el papel y no hay que esforzarse mucho para descubrirlo. Es sabido que el pleno y la junta de gobierno, sus dos órganos rectores, no han podido constituirse en este mandato, por lo que solo cuenta con su presidente, el alcalde de Vigo. Además, el goteo de abandonos es incesante, hasta el punto de que en los últimos años se han marchado cuatro de los doce municipios que la integraban. Y de los que quedan, cinco tienen alcaldes del PP y no acuden a las reuniones, con lo que nunca se logra quórum.
A mayores, la Mancomunidad carece de actividad conocida. Es inútil rastrear en la hemeroteca ya que a lo largo de todo el 2013, y tampoco el año anterior, es imposible encontrar una convocatoria de su presidente Abel Caballero, para dar cuenta de alguna actividad, proyecto o iniciativa. Si acaso, ha sido noticia por enviar de vez en cuando una convocatoria a los alcaldes para que se reúna la junta de gobierno, sin éxito alguno.
Más deprimente es consultar la página web de la institución supramunicipal. Quizás para mantener el tipo, allí sigue figurando un mapa con doce concellos, cuando cuatro ya no están. Un listado anexo, sin embargo, los deja en diez, incluyendo de forma tozuda a Salvaterra, ya oficialmente fuera, y a O Porriño, que ha tomado el acuerdo de marcharse. Sin embargo, nominalmente sigue dentro por que no ha saldado una deuda de 60.000 euros, correspondiente a las cuotas de los tres últimos ejercicios (2011, 2012 y 2013). «Es cierto que debemos ese dinero y lo pagaremos en su momento», explica a La Voz su alcalde, Nelson Santos, aunque sin fijar una fecha.
Al margen de este pago, lo evidente es que O Porriño y Salvaterra están fuera, lo mismo que Nigrán y Baiona. Y los demás del PP se mantienen al margen y en muchos casos no pagan sus cuotas. Caballero aseguró el viernes que las deudas eran escasas y se comprometió a facilitar cifras concretas a los medios de comunicación, pero no cumplió.
Los datos de la Mancomunidad hace tiempo que no son públicos pese a que suponen un coste de casi 300.000 euros anuales al Concello vigués, y algo menos de la mitad de esta cantidad a los demás concellos. Por ejemplo, la cuota de Mos es de 15.000 euros y la de O Porriño 20.000. En el proyecto de presupuesto de este año, el gobierno vigués consigna 269.822 euros en concepto de cuota anual y atrasos más otros 8.086 en concepto de atrasos.
La inmensa mayoría del dinero que maneja se destina en la actualidad al pago de salarios. En el 2011, últimos datos que se conocen, su presupuesto era de 416.000 euros, de los que 250.000 se destinaron a personal. Incluye el pago de 60.000 euros a la gerente más el salario del responsable de promoción económica, una administrativa y algunos eventuales. El resto, presumiblemente, lo consumen pagos menores junto con la sede y sus servicios.
En este contexto, la gerente, Erika Jaraiz (hija de la segunda mujer del concejal socialista Carlos Font) ha decidido poner tierra por medio tras lograr una plaza en la Universidad de Santiago. Caballero anunció el viernes que nombraría un sustituto pese a la parálisis del organismo. «Es obligado hacerlo», aseguró el alcalde