El documental Un traballador do século XX, que recoge la vida de Manuel Barros Fernández, se estrena hoy en el museo Marco
18 feb 2014 . Actualizado a las 21:00 h.Hacer una película sobre un trabajador, en un futuro puede que se encuadre en el género de la Ciencia Ficción. Desde luego no lo fue la vida de Manuel Barros Fernández (1918-1998), un vigués que trabajó durante 36 años en Barreras hasta que se jubiló anticipadamente en 1976. Su hijo, Carlos, ya había recogido su legado vital en el libro autobiográfico Manuel Barros Fernández, o rapás da aldea, que publicó en el 2008 la Fundación 10 de Marzo. Después de aquel trabajo en el que a través del relato de su propia vida se contaba el periplo anónimo de miles de trabajadores, llega la película titulada Un traballador do século XX, que se estrena hoy a las 19.30 horas en el salón de actos del Museo Marco. Es nuevamente su hijo, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Santiago, el que está detrás de este proyecto audiovisual en formato documental que ha sido dirigido por Steve Sklair, realizador inglés de la BBC afincado en Vigo. Según explica Barros, la película intenta poner en imágenes, vídeos y la voz de «unas largas memorias en gallego que podemos resumir como una historia del siglo XX vista ?desde abajo? por un trabajador común, peón especialista (en grúas), que adquiere conciencia igualitaria y justiciera en la aldea campesina y republicana de Coruxo y después rudimentos de marxismo y conciencia de clase en el astillero Barreras (Coya de abajo) en los años 40».
En la película también aparece reflejada la dura pero también alegre vida del protagonista, que amaba la música y como batería de orquesta complementó durante más de dos décadas su exiguo salario de metalúrgico trabajando de noche y los fines de semana. El documental que cuenta con la colaboración de la Unión Comarcal de Vigo de CC. OO. tampoco se olvida de las personas que compartieron trayecto vital con Manuel, su compañera, Carmen Guimeráns; su nuera, María Luz García; su nieta, Xiana; compañeros y amigos como Ricardo y Basilio y dirigentes sindicales como Pepe Cameselle, recientemente fallecido,
El periodista Antonio Ojea pone la voz en off a la escritura de Manoliño de Coruxo contribuyendo a que su memoria, la memoria de los trabajadores no se pierda.