La tienda Dignidad convoca a familias a compartir mesa en su casa con gente que no vaya a estar acompañada durante las fiestas
22 nov 2013 . Actualizado a las 19:18 h.La Navidad es la época en la que los que tienen sus necesidades cubiertas, se acuerdan de los que lo están pasando mal. Pero lo habitual es que ese sentimiento de pena no pase a mayores y que la reflexión, además, se dirija a los que carecen de bienes materiales (sin casa, sin trabajo, con pocos recursos...). Cuando se acerca el 25 de diciembre empiezan a surgir decenas de iniciativas en este sentido, por eso llama la atención la que ha puesto en marcha Suso Aguallo.
El responsable de la tienda Dignidad, vinculada a la asociación gallega del mismo nombre, ha lanzado un llamamiento consistente en ofrecer compañía a las personas que vayan a estar solas en Nochebuena o en Nochevieja. «Convocamos a familias y personas que estén en disposición de acoger gente, no tiene que ver con el estatus económico, sino con la situación personal, buscamos personas que estén dispuestas a compartir esa cena con gente que esté sola, independiente de que sea rica pobre o regular».
Aguallo, que recuerda que lleva ya 30 años trabajando en diferentes proyectos de ayuda social en Galicia, tiene muy claro que la iniciativa no es el clásico: Siente un pobre a su mesa. «No, la pobreza hoy no es una cuestión de clases, la puede vivir cualquiera en cualquier momento, y eso es lo que vemos aquí día a día, que acuden personas muy diversas, hay hasta un ciudadano con doctorado y tres carreras que es beneficiario nuestro». Por cosas así se les ocurrió lanzar este llamamiento. Respecto a la lógica prevención que tendrá cualquiera a meter a un extraño en su casa, el responsable aclara que «dependiendo del perfil de la persona, los ubicamos donde mejor encajen. Haremos una selección teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno». Pero insiste en que su iniciativa es otra cosa: «Cada vez hay más gente que vive sola y Nochebuena y Fin de Año son noches sensibles en las que uno empieza a darle vueltas a la cabeza, porque tiene de todo pero le falta el calor humano de gente que comparte la misma situación, o no».
La propuesta, que difunde en su local de la calle Toledo y a través de su página en Facebook, ha tenido, asegura, «una acogida muy grande, más de 50.000 visitas en una semana, y nos felicitaron de varios países». Tras poner en marcha la idea para que los que quieran se lo vayan pensando, manifiesta que ya tienen una lista, «pero hay que esperar al final. Siempre hay muchas declaraciones de intención pero pocos compromisos firmes porque se suele esperar a la última semana para decidirse», afirma.
Por otra parte, también organizan una gran cena navideña más clásica. «Será en un local propio que tenemos y quien se apunte está convidado a sumarse a este evento que pretende ser el de una gran familia».
Mientras, la jornada cotidiana continúa en Dignidad, una tienda solidaria que vende a precios bajos ropa procedente de donaciones, da menús a 2 euros y ayuda a la comunidad en lo que puede: «Ahora estamos amueblando el piso de un vecino».