«Soy un funcionario sin fronteras, me gusta salir de los despachos»

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

M. MORALEJO

El día 27 se jubila, pero piensa seguir luchando por los desfavorecidos

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Lejos de estar saturado por una intensa labor durante veintinueve años dentro y fuera del Centro Asistencial de Drogodependencias (Cedro), Antón Bouzas está convencido de que, como le sucede en vacaciones, lo va a echar de menos cuando el día 27 se jubile.

-Más de uno se quedará encantado, a ver si así deja de molestar a los políticos.

-Pienso seguir trabajando con la gente desfavorecida. Me he encontrado con una población muy interesante y sensible y mi idea es continuar. Yo no me jubilo, me jubilan. Me encuentro bien para trabajar dos años más o los que sean. Por mí, seguiría en Cedro.

-Poca gente se atreve, como usted, a criticar a quien le da de comer en la mano.

-Aún hay gente que está por encima de mí que me pregunta que cómo tiro piedras contra mi propio tejado. Aunque trabajo para el Concello, mi tejado no es el Ayuntamiento de Vigo, sino la ciudad de Vigo. Los funcionarios están para servir a los ciudadanos. Lo que hemos hecho ha sido generar estructuras que nos permiten presionar a la administración para mejorar los servicios que prestamos o que están en entredicho. En ese sentido, me considero un funcionario sin fronteras, me gusta salir de los despachos y servir a los ciudadanos. En general, he sido muy feliz en mi trabajo, me he encontrado con una población muy interesante y sensible entre los usuarios de Cedro.

-¿Qué diferencia hay entre los usuarios de Cedro que conoció al llegar a los de ahora?

-En estos años se avanzó mucho en drogodependencias por los programas de metadona y prevención. Antes, era un paciente más desestructurado y hubo un índice de mortalidad en edades prematuras por el consumo de heroína, los tratamientos se empezaban tarde porque había listas de espera y comenzaban en situaciones extremas. Ahora el consumidor es politoxicómano de heroína, cocaína y alcohol. Hay un número importante. Lo bueno es que el tratamiento se puede empezar de un día para otro.

-¿Qué pasará con el grupo Imán y sus reivindicaciones?

-Estamos valorando la situación en el grupo. No hay ningún profesional que quiera seguir con el programa. Hablamos de la posibilidad de recoger el patrimonio humano y hacer una asociación para seguir trabajando en el entorno de las personas más empobrecidas, fundamentalmente en patologías adictivas, integración de personas con problemas penales, salud mental y salud comunitaria.

-¿Y Sereos?

-El cierre del local del programa Sereos, donde se prestaba atención a personas desfavorecidas y con problemas de drogadicciones, ha sido una decisión penosa del Concello y nada transparente, se nos ha negado todo tipo de información. Técnicos y oenegés coinciden en la gravedad de la decisión, pero no lo dicen públicamente por los problemas que acarrean las discrepancias en el entorno de la alcaldía. No es creíble que se haya pasado a una unidad móvil para ahorrar. Lo que hay es una crisis de valores del gobierno local. A la hora de meter la tijera se hace con los más desfavorecidos, eso no da votos. La explicación que nos dieron el alcalde y la concejala fue penosa. Nos hablaban de los recortes de la Xunta y de que en el futuro las competencias van a pasar a ella. Nos hemos informado y no es cierto.

-¿Cuánto se ahorra el Concello por cerrar Sereos?

-Nadie lo sabe. Es el gran secreto de Estado. Se nos deniega la información. Hemos solicitado hablar en el pleno y aún no nos lo han permitido. Cada vez hay más abuso de poder y más falta de respeto hacia los ciudadanos.

Antón Bouzas educador social y terapeuta de cedro