El mercurio campa a sus anchas

Antón Lois VIGO / LA VOZ

VIGO

Un estudio revela que en el centímetro superior de la ría de Vigo existen 155 kilos de ese elemento químico concentrados entre la franja litoral de Bouzas y Teis

10 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ojalá fuera el guion de una película de miedo, pero sucedió de verdad. Entre los años 2003 y 2008 se realizaron diferentes estudios sobre los niveles de mercurio en especies pesqueras de interés comercial. El motivo de los estudios se fundamentaba en una sospecha y una preocupación, pues como se argumentaba entonces la forma orgánica del mercurio, el metil-mercurio, se encuentra mayoritariamente en pescados y mariscos, donde puede llegar a representar más del 90 % del mercurio total. Derivado de la contaminación medioambiental, los peces acumulan mercurio en su organismo a lo largo de su vida y esto ocurre especialmente en aquellas especies de gran tamaño como los grandes depredadores. El hecho de que estos grandes depredadores suelen ser migratorios, hace que no sea posible excluir los pescados de las aguas menos contaminadas.

Con las recomendaciones de estos estudios, y ante su impacto en nuestra alimentación, la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición elaboró el consiguiente informe. Dicho estudio señalaba que la toxicidad del mercurio depende de su forma química, tipo y dosis de exposición y edad del consumidor. Su forma orgánica (metil-mercurio) posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la barrera hemato-encefálica y la placenta pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños y niñas de corta edad. Por lo tanto se determinaban específicamente las especies susceptibles de ser portadoras de metil-mercurio en cantidades peligrosas para la salud (atunes, tiburones, pez espada y lucios) y los grupos de riesgo ante su consumo. Las recomendaciones finales eran tan concretas como aterradoras. Ni más ni menos se decía que las mujeres embarazadas o en período de lactancia y los niños y niñas menores de tres años no deberían consumir absolutamente nada, ni un miligramo, ni de pez espada, atún rojo, tiburón o lucio, y los niños y niñas mayores de entre tres y doce años deberían limitarse al consumo de un máximo de 50 gramos semanales de alguna de estas especies. Así de claro y así de terrible. Pero como daba una mala noticia ese informe, que además de señalar los niveles de contaminación alertaba sobre sus peligrosos efectos para la población, especialmente a grupos extremadamente sensibles, se metió en un cajón, y allí estuvo guardado más de un año.

Durante más de un año las autoridades sanitarias conocían ese riesgo y no alertaron a la población y solo gracias a la presión de los ecologistas, principalmente de la asociación Océana, se hizo público. ¿Piensan ustedes que alguien fue cesado fulminantemente, recibió una multa millonaria o terminó en la cárcel por esa ocultación? Sucedió aquí, así que imaginen la respuesta.

Aunque ni atunes rojos ni peces espada se capturan en nuestra ría (aquí ya los exterminamos hace años y ahora vamos a pescarlos a otros continentes con apoyo militar incluido) y el único tiburón de mediano tamaño que tenemos es el que lleva una triste existencia cautivo en la pecera del Museo do Mar, lo cierto es que en nuestro puerto se descargan centenares de toneladas anuales de estas especies, y en general las consumimos alegremente a pesar de las recomendaciones, pero la pregunta pertinente sería: ¿Qué niveles de mercurio tenemos en la ría de Vigo? La respuesta nos la brinda un excelente estudio, realizado en colaboración entre el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC y el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera. Sus resultados son de agarrarse (a pesar de que al menos en mercurio otras rías, como Pontevedra, nos superan) al estimar que en el centímetro superior de la ría existen 155 kilos de mercurio, como es habitual concentrados especialmente en la franja litoral de Bouzas a Teis. Podemos echarnos a temblar si pensamos lo que puede existir sedimentado en los lodos, pero por si 155 kilos flotando les parece poca cosa, recuerden que el mercurio de una sola pila botón también sería suficiente para contaminar el embalse de Zamáns.

¿Piensan ustedes que ante el resultado de este informe científico alguna autoridad competente se hizo eco y tomó alguna medida? Bienvenidos al mundo real.