Para bajar la factura de Sogama, hay que generar también menos desperdicios
27 oct 2013 . Actualizado a las 16:57 h.chequeo al medio ambiente residuos
Ante todo una rectificación sobre los datos del vertido de la depuradora que comentamos la pasada semana. Como toda estimación implicaba un cierto margen de error, y vaya si lo tenía. Posteriormente supimos que el generador de emergencia instalado solamente actuaba sobre la criba de sólidos y el decantador primario, es decir «sacando las cosas grandes». Y así durante una semana. Por lo tanto hagamos la pertinente fe de erratas: donde dijimos 90 millones de litros de aguas contaminadas deberíamos decir que se vertieron 1.470 millones de litros (igualmente calculando a la baja).
También en el asunto de hoy tenemos que rectificar un dato que dábamos hace siete meses, cuando anunciamos que estaba al caer la subida del recibo de la basura que el Concello paga a Sogama. La cosa se veía venir por la eliminación de las primas del Gobierno central a las energías renovables, a pesar de la desvergüenza política y el absurdo ecológico que supone considerar una incineradora como fuente de energía renovable. Decíamos entonces que el incremento estimado rondaría el 26 %, y nos equivocamos: finalmente la broma sube un 34 %, o lo que es lo mismo, el recibo que llegue a su casa será de 94 euritos. Mientras se pone de acuerdo o no en el Concello si se aplica la subida o se congela (en las últimas elecciones municipales, ya en plena crisis, el PSOE local prometió una rebaja del 10% en el recibo; y el PP, en el colmo del delirio, incluso eliminar ese impuesto), recordemos que, según la memoria de Sogama, el 51,2 % de nuestros residuos se quema y el 47 % va a un vertedero. Ambos procesos son contaminantes, aunque nada peor que incinerar. Cifras aparte, lo interesante sería analizar las posibles alternativas a este caro e ineficaz sistema de gestión, porque nuestro recibo de basura domiciliario se cobra con independencia de la cantidad de residuos que generamos en casa, pero el Concello paga en función de las toneladas que envía a Sogama. A menos basura total producida, menos coste para las arcas municipales.
Sería lógico que cada vivienda pagase su recibo proporcionalmente a lo que produce, y en algunas ciudades existen tramos de impuestos diferenciados según ese criterio (algo parecido a pagar solamente por el agua que se consume). Pero antes de llegar a esa meta lógica podríamos imaginar qué ideas factibles reducirían nuestra montaña de residuos y por tanto nuestra factura.