Paga 4 veces en Internet por un cachorro que no existía

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La clienta adelantó 200 euros para el veterinario del perro

25 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Fiscalía pide dos años de cárcel para María José R.L., vecina de Carballo, por un supuesto delito de estafa a una estudiante de Vigo que le pagó 434 euros por un cachorrito de bulldog inexistente que vendía por Internet, en la página milanuncios,com. Cuando la víctima, tras pagar 434 euros, reclamó la entrega de su mascota, la hermana de la vendedora se rio por teléfono y le espetó: «El perro ha muerto, has perdido tu dinero y te aguantas, no nos molestes más»

El juicio se celebró ayer en el penal número 1 de Vigo a pesar de que la acusada no se presentó. La jueza siguió sin ella porque la petición de pena era baja.

Todo empezó en noviembre del 2012, cuando la compradora, una universitaria de Vigo, vio el anuncio que ponía a la venta un cachorro por 200 euros y contactó con la vendedora. Esta le dio su teléfono y el de su hermana, su Tuenti, el número de cuenta bancaria de su hija de solo dos años, de la que ella era persona autorizada, y envió fotos de la mascota por Whatsapp. «Deu tantos datos que eu confiaba. Mandei unha mensaxe para mercar a cadela. O teléfono collíano ela e a irmá, xogaban así», relató la estudiante.

A través del Whatsapp, la implicada convenció a su víctima para que le hiciese cuatro entregas de dinero sin haber visto nunca al perro. Primero tuvo que ingresar 200 euros en la cuenta de su hija. Luego, 60 euros por el certificado de pedigrí, otra cantidad por las vacunas y le cargó el transporte por Seur. Finalmente, la vendedora apremió a la clienta para que abonase casi 200 euros para llevar al perro al veterinario y hacerle una operación urgente a vida o muerte. La vendedora alegó que ella aún no había cobrado la paga del Risga y no podía pagar la factura de la clínica para mascotas pero que, si no lo operaban urgentemente, el cachorro moriría. «Dicíame que a cadela estaba moi mal, que non había nada que facer se non ía ao veterinario», dijo la víctima, que costeó la ficticia operación.

Tras pagar, la estudiante preguntó qué día iba Seur a entregarle su cachorro. Le atendió por teléfono la hermana de la supuesta estafadora, que se rio y le contestó: «Quedastedes sen os cuartos, deixademe en paz». El novio de la víctima la vio sollozar e, indignado, llamó a la vendedora, que lo mandó a tomar viento fresco con un «O can non existía, era un pitbull, morreu, acabouse». La acusada y su hermana no respondieron más al teléfono. «Todo isto era para chupar diñeiro, denunciamos para que no pique máis xente», dijo el novio. La policía identificó a la sospechosa por la cuenta de su hija y su teléfono.

La abogada de la acusada alega que el relato de la víctima «no es creíble» porque ni consta el dinero exigido en Tuenti ni pidió ningún certificado de vacunaciones.

436 euros

Es delito por solo 36 euros

La supuesta estafadora timó más de 400 euros, por lo que es delito en vez de una falta.