La Universidad creará huertos para alumnos y docentes

María Jesús Fuente Decimavilla
maría J. Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

Benedicto Soto (izquierda) y Sergio Ramos.
Benedicto Soto (izquierda) y Sergio Ramos. brais martínez< / span>

Los ofrecerá a la comunidad educativa una vez concretadas las ubicaciones

06 oct 2013 . Actualizado a las 20:22 h.

El campus de Vigo se sumará en breve a la moda de los huertos, una iniciativa que ha ido creciendo en los últimos tiempos y que universidades americanas como la de Wisconsin ya ofrecían a los estudiantes hace casi treinta años. Los campus de Ourense y Pontevedra ya cuentan con experiencias de este tipo. El primero de ellos destinado a estudiantes mayores y el segundo, ubicado en la guardería. En principio y a falta de concretar los detalles, la idea es ofrecerlos en Vigo a toda la comunidad universitaria.

El ámbito docente de la oficina de medio ambiente se extiende también a través del aula de naturaleza, por la que al cabo de año pasan entre trescientos y cuatrocientos estudiantes de los centros de enseñanza del área de Vigo, acompañados por profesores. Las rutas de senderismo y el carril bici que circunvala el campus son otros de los atractivos que ofrece a la comunidad universitaria y, en general, a toda la población de los municipios del entorno.

La oficina de medio ambiente está ubicada en el edificio Newton de la Facultad de Filología y Traducción, la primera construida en el campus y la más integrada en el paisaje. Creada a finales de 1999 por el actual rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, durante su etapa como vicerrector de Investigación, la oficina no solo ha logrado mantenerse con el paso del tiempo y salvar numerosos obstáculos, sino que es fundamental para controlar determinados aspectos como el desarrollo sostenible del campus. Su objetivo, según explican el director, Benedicto Soto, y el técnico Sergio Ramos, no solo se centra en la gestión ambiental exterior, sino también en todo lo relacionado con el funcionamiento interno de la Universidad. Es el caso de la gestión de residuos peligrosos de laboratorio, campañas de concienciación, recogida selectiva y reciclaje de aparatos obsoletos. La emisión de CO2 a la atmósfera por parte del campus vigués se viene controlando desde el 2008 y ha permitido constatar su mejora. Para ello se han llevado a cabo trabajos como la instalación de sensores en los baños, cambio de iluminación por la de bajo consumo, colocación de puertas automáticas para evitar pérdida de calor, mejora de las calderas y, en general, en edificios.