La Federación Vecinal pasa de 22 empleados a 1 por falta de fondos

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

El gobierno local le redujo el plan de empleo del 2013 en 85.000 euros

26 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El gobierno local le había prometido para este año la misma aportación económica que en el 2012 dentro del plan municipal de empleo. El compromiso verbal del alcalde Abel Caballero y del concejal de Participación Ciudadana y Empleo Santos Héctor Rodríguez fue tomado en serio por la Federación de Vecinos y se tradujo en la renovación de los empleos a veintiuna personas contratadas en el 2012 con el dinero que supuestamente recibirían este año. El incumplimiento de la promesa ha obligado a la entidad a despedir a esos trabajadores y a quedarse solo con una persona que ya trabajaba en la federación.

La entidad había elaborado un ambicioso plan de empleo en el que contemplaba trabajo para 67 personas. Para ello esperaba contar con la ayuda del Concello. A la convocatoria se presentaron en abril 2.500 solicitudes y a día de ayer todavía seguían llegando, pese a estar cerrado el plazo.

No solo no fue aceptado ese plan por el Concello, sino que la ayuda fue rebajada de los 135.000 euros del pasado año a 50.000. Con esta cifra tendría que cumplir las expectativas de una treintena de asociaciones vecinales integradas en la federación. Solo cinco decidieron desmarcarse, algo nada habitual al trabajar la federación de forma conjunta. Sin embargo, lo único que ha podido hacer la federación con esa cantidad es pagar a los 21 empleados a los que había renovado el contrato contando con que los políticos cumplirían su promesa.

Tras esta debacle la Federación de Vecinos de Vigo no solo ha tenido que prescindir de más de una veintena de trabajadores, sino también de los servicios que ofrecía, tales como la ayuda a domicilio a 380 personas dependientes, para la que tenía incluso lista de espera, arreglo de viviendas de forma gratuita con la aportación de material por parte de los afectados, apoyo administrativo en el que se incluyen solicitudes de la Risga y de otras prestaciones, cursos y talleres ocupacionales. Gracias a la colaboración de siete voluntarios puede salir adelante. También ha logrado mantener el convenio anual que rige con el Concello tras la insistencia del BNG, que obligó al gobierno en minoría de Caballero a contemplarlo y que asciende a 70.000 euros anuales. En la actualidad la federación está a la espera de conocer si la Xunta aprueba un proyecto de servicios sociales, que podría recibir el visto bueno antes de finalizar este mes.

Las relaciones entre la federación y el gobierno local se rompieron hace tiempo debido a la actitud crítica de la entidad vecinal con temas como el recibo del agua, en este momento está en manos de abogados y sobre el que en breve ofrecerá una charla, tras otra de transporte público.