Expertos en Julio Verne de todo el mundo animan a Vigo a explotar su relación con el escritor

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland BARCELONA

VIGO

Destacan en el congreso de Barcelona que la ciudad «tiene un tesoro»

08 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Vigo es la ciudad de Julio Verne en España. Lo dice Ariel Pérez, presidente de la Sociedad Hispánica Julio Verne (SHJV), organizadora del I Congreso Internacional Verniano, con la colaboración de las universidades Autónoma y Politécnica de Barcelona. Y el mayor experto mundial en el escritor de Nantes, el investigador italiano Piero Gondolo della Riva, lo resume en una frase: «Vigo tiene en Verne un tesoro».

Las dos visitas del genio francés a la ciudad, en 1878 y 1884, además de un capítulo de 20.000 leguas de viaje submarino, titulado La bahía de Vigo, hacen de la urbe gallega un referente para los estudiosos de la figura de Verne. «En Mallorca presumimos de que dedicó a Palma parte de su obra Clovis Dardentor», afirma Nicolás Moragues, de la Universitat de Les Illes Balears. «Por desgracia, él nunca visitó las islas y lo de Vigo da una envidia sana», añade.

Huesca acogió en 2012 un congreso universitario sobre Verne, porque es el tema de investigación de la profesora Pilar Tresaco, de la Universidad de Zaragoza. Pero no hay relación alguna de Verne con Aragón. Mientras que, entre los participantes más exóticos del congreso de Barcelona, estaba Davor Sisovic, de la villa croata de Pazin, que con 9.000 habitantes vive del turismo que genera Verne, quien ambientó en el castillo de este pueblo varios pasajes de su novela Mathias Sandorf.

«Vigo es una referencia mundial para los estudiosos de Verne -afirma Ariel Pérez-, él es un autor universal, que mantiene vivo el interés de los lectores a lo largo de tres siglos... cualquier ciudad que tuviese una relación tan estrecha con el genio de Nantes lo estaría explotando como turismo y como imagen sin dudarlo».

El presidente de la SHJV, de origen cubano e ingeniero en Canadá, ha traducido al castellano algunos cuentos inéditos de Verne, pero no conoce la ciudad olívica. Ha visto en fotos las dos esculturas que honran al autor, en As Avenidas y San Simón, y le agradan. Pero le asombra descubrir que el asunto no va más allá: «¿No hay una ruta verniana guiada para turistas? ¿No se visita en barco el lugar donde se sumergió el Nautilus? ¿Que tampoco hay una calle Julio Verne?», pregunta asombrado. «Estuve una vez en Coruña _tercia Góndolo de la Riva-, pero en Vigo, nunca».

El I Congreso Internacional Julio Verne deja claro que la relación entre la ciudad olívica y el escritor francés se valora más fuera que dentro. La ponencia Verne en Vigo. La primera escala de sus viajes tuvo una gran afluencia y, asombrosamente, un intenso debate. Los expertos conocían múltiples detalles sobre las visitas del genio de Nantes. Y, también, sobre la incierta posibilidad de que trabase amistad con el industrial Antonio Sanjurjo Badía. Por poner un ejemplo, el profesor Jean Michel Margot, el mayor estudioso de Verne en EE.UU., sabía más de Verne en Vigo que muchos gestores de la propia ciudad.

El congreso, con ponentes de catorce países, dejó claro también que Verne es un negocio. Buen ejemplo es Nantes, ciudad natal del escritor. Su museo recibe miles y miles de visitantes cada año. Pero, en 2007, se creó el parque La Machine de L´Ille, un espacio temático dedicado al escritor, donde la estrella es un elefante mecánico gigante. Otro tanto sucede con Amiens, ciudad que reúne la mayor colección de manuscritos vernianos. Esta urbe, con su Universidad Jules Verne, es un destino turístico de primer orden.

«Para nosotros, Vigo es la ciudad verniana por excelencia en España», apunta Ariel Pérez, de la SHJV, que edita la revista científica Mundo Verne, que se distribuye en doce países.

Pérez defiende que Verne no es un autor sólo para jóvenes: «Publicó 64 novelas y muchas de ellas fascinan al lector juvenil, en parte porque han sido adaptadas, pero es un escritor para todos los públicos y edades, como lo demuestra el estudio del académico francés Jean Chesneaux, de 1971, Una lectura política de Julio Verne.

Ese Verne universal sigue despertando interés 158 años después de su muerte. Y Hollywood sigue convirtiendo sus argumentos en guiones. Al igual que, desde el cómic, el movimiento steam punk reivindica un «futurismo retro», basado en la electricidad y el vapor, y los ingenios que ideó.

Vigo es una ciudad capital en el universo de Verne. La visitó en dos ocasiones, en 1878 y 1884. En lo que no fueron dos «breves escalas» de apenas unas horas, como se ha publicado erróneamente tantas veces. Pero, sobre todo, el capítulo En la bahía de Vigo, de la inmortal 20.000 leguas de viaje submarino es todo un homenaje, pobremente aprovechado hasta la fecha.

«Vigo tiene en Julio Verne un tesoro». Lo dice el mayor experto mundial en el genio de Nantes, el italiano Piero Gondolo della Riva. Por desgracia, ese tesoro sigue esperando que vayan en su busca...