La oposición defiende que se pueda emitir la decisión en secreto
26 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.José Manuel Estévez es uno de los muchos comuneros que no están de acuerdo con la forma en que se están llevando las cosas de la gran área comercial de Porto Cabral. «En solo dos días hemos conseguido 350 firmas para votar en urna, lo que supone casi la mitad de los comuneros; las cosas hay que hacerlas bien, con un listado y el censo; ellos tienen claro que con un censo de comuneros y votación en urna se demostrará que la mayoría de la parroquia está en contra del proyecto», explica. No entiende cómo se pretende hacer una votación a mano alzada sobre un proyecto del que dice, nunca se ha expuesto a los vecinos y, por tanto, del que se desconoce todo hasta ahora sin saber los motivos. «La asamblea de hoy va a ser muy movida, con fuerza pública, porque cuando las cosas se hacen mal, pasa esto», comenta Estévez, tras calcular un censo de comuneros de entre 700 y 750. Su intención y la de una parte de los socios es la de exigir una asamblea informativa para conocer todos los pormenores del proyecto que se intenta instalar en Cabral. «Si se pretende hacer de forma oscura, salen informes y declaraciones en los medios de comunicación que no son ciertas, como está pasando; la parroquia está dividida en estos momentos», añade el comunero. Recuerda que los terrenos comunales no se pueden vender y que solo pueden ser expropiados para uso público. «Si se pacta una expropiación se supone que no la van a reclamar; eso daría vía libre al Concello para ceder el terreno a un fondo de inversión», explica José Manuel Estévez. De esa forma, la cuantía aportada por un fondo de inversión al Concello serviría para pagar las expropiaciones del terreno de los comuneros sobre el que se asentaría el área comercial.
El suelo comunal que resultaría afectado supone una extensión aproximada de 300.000 metros cuadrados.