El chanquete ya se enlata

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera TUI / LA VOZ

VIGO

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Empresarios del Baixo Miño inventan una nueva conserva de un pescado que tiene gran demanda en Andalucía

19 may 2013 . Actualizado a las 19:19 h.

La pesca del chanquete está prohibida en Andalucía porque se encuentra esquilmado debido a su altísimo consumo durante décadas. Resulta muy apreciado en la gastronomía mediterránea ya que en el archipiélago de las Baleares sí está permitida su pesca aunque solo tres meses al año, entre enero y marzo, por lo que alcanza una media de 40 euros el kilo. Tres empresarios del Baixo Miño han decidido satisfacer esta alta demanda que se registra en Andalucía, Madrid y Levante adquiriendo los chanquetes en las islas Baleares y enlatándolos con pimientos del piquillo. «La idea es ampliar el período de consumo y poder degustarlos todo el año», explica José Miguel Giráldez, uno de los tres socios de Conservas Chanquete, la nueva empresa fundada por los tres emprendedores vecinos del Baixo Miño, dos vecinos de Oia y uno de Tui.

Nadie antes había envasado en conserva este especie. El espíritu emprendedor de los oienses Manuel Fernández y Miguel Giráldez y del bancario tudense Alejandro Iglesias, agudizado por la pérdida del empleo de los dos primeros en sectores como la pesca y la construcción, ha dado lugar a la iniciativa. El nuevo producto, los pimientos del piquillo, rojos o verdes, rellenos de chanquetes resultan una innovadora conserva que sus promotores esperan que sea un éxito.

Los chanquetes (Aphia minuta) son una especie típicamente mediterránea que alcanza unas dimensiones de entre cuatro y siete centímetros de longitud. Tradicionalmente se consumen frescos, cocinados en fritura acompañados con pimientos asados y también en tortillas. En España solo está permitida su pesca en Mallorca. También se capturan en otros puertos mediterráneos como Livorno y Génova en Italia o Niza, en Francia.

La sede jurídica de la empresa está en Vigo y hasta el momento han producido 5.000 latas que se venden en tiendas delicatesen y también por Internet.