La Escuela de Ingeniería Forestal espera la respuesta desde hace dos meses
08 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El gobierno municipal no se ha dignado a responder las numerosas peticiones de información recibidas de distintos colectivos, y entidades, entre ellas, la Universidad de Vigo.
Hace más de dos meses la Escuela de Ingeniería Forestal de esa institución solicitó información al Concello sobre el proyecto de tala, poda y sustitución de arbolado que la administración local lleva a cabo en la avenida de Castelao. El objetivo no es otro que conocer los detalles «con el fin de proceder a su análisis previa emisión de ninguna opinión al respecto».
La misma escuela añadía en su carta que ha sido objeto de distintas consultas y solicitudes de opinión sobre las citadas actuaciones, de ahí su interés por conocer el proyecto en el que se basan.
Pese a que la misiva fue enviada el 29 de noviembre, la Escuela de Ingeniería Forestal todavía no ha recibido una respuesta de las autoridades locales.
No es ni mucho menos el único caso. En el mismo mes de noviembre, en concreto el día 8, la asociación vecinal Camiño Vello de Coia hacía lo propio y requería a la concejalía de Parques y Jardines información urgente sobre el mismo proyecto para conocer y difundir en el barrio la planificación de la tala y replantación de arbolado. Solicitaba al mismo tiempo el mantenimiento periódico de los árboles para evitar enfermedades y desplomes imprevistos.
La respuesta ha sido la misma que la recibida por la Universidad y la entidad vecinal aún sigue a la espera.
El mismo camino siguió el escrito enviado el 21 de noviembre por un grupo de vecinos y ecologistas, unidos a raíz de la tala masiva de Coia. En su caso la petición iba más allá y solicitaban una entrevista con el alcalde para que les aclarase la situación y les facilitase la documentación técnica sobre el estado de los árboles.
Ahora, con acciones como la colocación de corazones y poemas de Manolo Pipas, los colectivos ciudadanos quieren demostrar que siguen ahí y, sobre todo, evitar que se repitan las talas descontroladas y podas agresivas. «No queremos que caiga una rama encima de nadie, pero de eso a llevarse el arbolado por delante cada vez que se cae un árbol, hay mucha diferencia», comentan.