El surtidor del puerto de Baiona, que costó 57.000 euros, se oxida

Monica Torres
mónica torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

La instalación, de más de tres metros, se deteriora al igual que la estampa turística de la zona .
La instalación, de más de tres metros, se deteriora al igual que la estampa turística de la zona . m. torres< / span>

La infraestructura no se estrenó desde que se colocó hace casi tres años

03 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El surtidor del puerto de Baiona se oxida virgen. Tres años después de haber sido recepcionado por la cofradía, aún no ha albergado un solo litro de combustible ni se espera que llegue a hacerlo pese a la necesidad de la flota de pesca artesanal. Las embarcaciones del pósito baionés, al igual que las de A Guarda, siguen dependiendo del suministro del camión cisterna que cada viernes visita sendos puertos.

Y todo ello, pese a una inversión de la Xunta de Galicia de 57.000 euros, que se deteriora a la par que la imagen del centro de la villa turística, con un tanque de más de tres metros de largo y otras tantas toneladas que ni siquiera llegó a soterrarse, como se había anunciado. La infraestructura fue entregada en un acto público del presidente de Portos al expatrón, dando cuenta de la respuesta del ente a una de las principales demandas del cabildo. A partir de entonces, la situación siguió igual.

Los barcos de gasoil a expensas del camión de los viernes y las planeadoras, al igual que en A Guarda, dependiendo de los coches para poder ir a las gasolineras más cercanas y pagar, al mismo precio que los demás conductores, la gasolina que luego transportan personalmente en sus propios vehículos, con los riesgos que conlleva.

Portos de Galicia ha confirmado ahora que la cofradía La Anunciada renunció a la autorización de explotación del surtidor, «pocos meses después de que se le fuera entregada». Desde entonces, indican, «Portos busca interesados en concurrencia, pero nadie ha presentado ofertas para afrontar la gestión, ninguna cofradía ni club».

Las mismas fuentes explican que «ni siquiera se saca a concurso para no ralentizar la oferta con los trámites; se buscan interesados desde el 2010». «El expatrón ya sabía que habría que asumir un canon pero, aún así, dijeron que sí», mantiene la Xunta.

La falta de proposiciones no extraña. Ni entonces ni ahora. El patrón de Baiona, Ramón Costas, recordaba ayer que ya hace cinco años, en su primera etapa al frente de la cofradía, se intentó conseguir el servicio, pero no a cualquier precio. «De aquella ya habíamos desistido porque, si para una gran petrolera no era rentable su gestión cómo lo podría ser para una cofradía», explica.

No quiere decir eso que en ninguna de las dos cofradías renuncien al servicio. Desde Santa Tegra, en A Guarda se reclama igualdad para todo el sector gallego y por eso, asumiendo que las cofradías no pueden afrontar este tipo de gestiones, se insta a la Xunta de Galicia a que estudie fórmulas alternativas para evitar diferencias que siempre van en contra de los pescadores.