El tasazo desatasca un 30% de las apelaciones en la Audiencia

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

La Sexta Sección registró 68 recursos en enero, frente a 101 hace un año

02 feb 2013 . Actualizado a las 16:07 h.

El tasazo impuesto por el ministro Gallardón va camino de desatascar la carga de trabajo de la Sexta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. El tribunal llegó a tener 1.700 asuntos en la cola y ocupar el farolillo rojo de España hasta que recibió la ayuda de dos magistrados de refuerzo, uno de ellos retirado después. Cualquier litigante descontento con una sentencia en primera instancia, por ejemplo por unos lindes o un impago, podía presentar un recurso de apelación pero su abogado le advertía de que el tribunal tardaría año y medio en deliberar sobre el caso y dictar una sentencia. Los expedientes pendientes de resolución llenaban hasta los topes de las estanterías de dos salas.

Sin embargo, la tendencia a litigar se ha frenado bruscamente. La implantación de las tasas judiciales ha desanimado a muchos litigantes que deben pagar 800 euros por cada recurso. Una barrera económica que desanima a muchos. Otros acuden al Colegio de Abogados para obtener justicia gratuita. «Cobro una pensión de 700 euros, la jueza dictó una sentencia en mi contra y recurrirla me cuesta lo mismo que gano cada mes», lamenta un incapacitado laboral que cubre los impresos para tener abogado de oficio o la exención de tasas judiciales.

El efecto tasazo tiene su reflejo en las estadísticas de la Audiencia. Prueba de ello es que desde que entró en vigor el pasado 17 de diciembre, la presentación de recursos de apelación ha caído en picado en Vigo. Si entre el 1 y el 31 de enero del 2012, la Audiencia registró la entrada de 101 recursos contra sentencias de lo Civil, en el mismo período del 2013, solo ha tramitado 68. El pasado mes hubo 33 casos menos que hace un año. El descenso es del 32,67 %, y si este ritmo se extrapolase al resto del año, la Audiencia terminaría el 2013 con 396 casos menos. De un plumazo, la lista de espera actual de 1.300 asuntos pendientes -que supone más de un año de retraso- quedaría reducida a 900.

Los expertos consultados advierten que «hay que esperar» a que se acumulen datos de más meses para confirmar que el descenso de recursos mantiene este ritmo. Es posible que haya un ajuste a medida que la gente se acostumbre al tasazo. Pero algunos indicios van en la misma línea. Por ejemplo, un mes de escasa actividad y fiestas como diciembre registró la entrada de 85 recursos. Sin embargo, en enero, que es un mes con mayor movimiento, llegaron 17 menos.

Por su parte, los juzgados de Primera Instancia ya han empezado a cobrar las tasas de 800 euros por ir a recurrir en la Audiencia. «Muchos que vinieron al primer juicio con abogado de pago vuelven ahora para pedir justicia gratuita para que el recurso le salga gratis», indica una jurista. Esto explicaría por qué hay ese descenso tan acusado de presentación de recursos, ya que numerosos litigantes con escasos recursos económicos están ocupados con el papeleo para obtener la exención de tasas y recurrir sin costes. Una circular de los abogados aconseja explicarles a los clientes esta opción.

El efecto tasazo se nota en otros tribunales. En la jurisdicción de lo social, los trabajadores que pierden un juicio tienen que pagar entre 500 y 750 euros por pedir la revisión de su caso. Al principio, solo estaban pagando empresas que habían hecho despidos improcedentes. Pero pronto empezaron los casos de empleados con sentencias en contra. «Conozco gente que iba a presentar un recurso de suplicación en el contencioso-administrativo y ha renunciado por culpa de las tasas», dice un letrado laboralista.

Las iniciativas contra el tasazo siguen. La asociación Abogados Novos ha recogido más de 26.500 firmas de protesta a través de change.org, una web solidaria. El objetivo de estos letrados es obtener un millón de firmas en todo el Estado, viajar a Madrid y entregárselas al ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón. «No nos rendimos», dice el portavoz, Fabián Valero.