La empresa Eulen contacta con los usuarios al desaparecer las ayudas
10 ene 2013 . Actualizado a las 12:48 h.La teleasistencia pública en Vigo está a punto de desaparecer debido a los recortes y a los desacuerdos políticos. Dos meses después de que el Imserso eliminara la subvenciones con las que se financiaba, la empresa que lo atendía va a retirar los aparatos. Mientras tanto, Concello y Diputación siguen polemizando ajenos al drama que viven 580 mayores de escasos ingresos.
Todas las partes reconocen lo grave de la situación y la involución que supone en un asunto de la mayor trascendencia social. Sin embargo, la tensión que rodea las relaciones entre la Diputación y el gobierno de Abel Caballero parece ser un obstáculo insalvable.
En estas condiciones la responsable de teleasistencia de Eulen, Sofía Currás, confirmó ayer a La Voz que no tienen otro remedio que retirar los aparatos. «Teníamos que haberlo hecho el 2 de enero ya que el convenio por el que se prestaba finalizó el 31 de diciembre. Desde ese día estamos comunicándoselo a los usuarios y esta misma semana empezaremos la recogida. No podemos hacer otra cosa y no tiene sentido alargar la situación», explica.
Desde Eulen se reconoce que han hablado con ambas partes, Diputación y Concello, sin que el asunto se haya resuelto. «La Diputación atenderá a los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y el Concello vigués dice que no tiene presupuesto», por lo que no parece probable un acuerdo político.
Currás insiste en el deseo de Eulen de colaborar «y de hecho seguimos a la expectativa ya que tenemos claro que el servicio es muy necesario». Por este motivo primero informaron a los usuarios y «en el caso de aquellos que nos preguntan les informamos que mantener el servicio tiene un coste mensual de 20 euros». Asegura que de momento no ha habido contratos privados «ya que por ahora los usuarios están informándose y hablando con las instituciones, Diputación y Concello».
Y mientras esto pasa en Vigo la crisis ni mucho menos afecta igual a otras ciudades, caso de Santiago o A Coruña, donde el servicio funcionaba hasta ahora con fondos municipales. En ambas urbes tienen firmados convenios con Cruz Roja, que se encarga de atender la teleasistencia, y no les afecta que el Gobierno central haya optado por eliminar esta partida del Imserso.
Y mientras la Diputación se centra en los municipios pequeños, obviamente con menos recursos, y el de Vigo se desentiende del problema, ambas partes se olvidan de un daño colateral. Y es que muchos de los usuarios de la teleasistencia siguen en sus viviendas gracias a este servicio y otros paralelos como el de ayuda domiciliaria. Sin ellos posiblemente ingresarán en residencias.