Los ganaderos de A Cañiza venden todo el cerdo celta

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera A CAÑIZA / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los ganaderos de Petán han dado empleo a cuatro personas con el proyecto.
Los ganaderos de Petán han dado empleo a cuatro personas con el proyecto. ÓSCAR VÁZQUEZ< / span>

Los criadores aumentarán la explotación con más camadas y prevén subir los precios ahora que ya se conoce el producto

07 ene 2013 . Actualizado a las 12:36 h.

Los ganaderos de cerdo celta de Petán en A Cañiza ya han comercializado toda su producción y van a aumentarla con nuevas camadas. Empezaron con 92 lechones hace quince meses y «ya tenemos vendido todo», asegura José Antonio Castiñeiras, presidente de la comunidad de montes de Petán.

En estos momentos once cerdas están preñadas y darán a luz en el mes de febrero. La gestación de los lechones dura tres meses, tres días y tres horas, según Castiñeiras. Cada cerda puede dar a luz a ocho o nueve lechones. Los cuidadores van a preparar casetas para que las madres puedan criar adecuadamente.

Los comuneros de Petán están satisfechos con la alta demanda que esta teniendo su producto, el cerdo celta criado en libertad y alimentado con bellotas de roble y hierbas. Las fiestas navideñas dispararon las peticiones de particulares para llevar a cabo matanzas domésticas, señala Manuel Varela, uno de los ganaderos que se encarga del cuidado de los animales.

La carne del cerdo celta resulta mucho más saludable que la de la raza más común, ya que las bellotas contribuyen a reducir el colesterol. El animal se encuentra en libertad y la grasa se le va infiltrando entre los músculos haciendo la carne más jugosa.

Las ricas propiedades y el hecho de que la cría del animal se practique de forma extensiva -en parcelas en las que se rotan los ejemplares, de manera que cuando se acaba el pasto de una de ellas se cambian a otra- hace que normalmente el precio de la carne del cerdo celta alcance los ocho euros el kilo. Pero los ganaderos de Petán están en una fase de dar a conocer su producto, por lo que están vendiéndolo a un precio incluso más barato que el del cerdo normal. «El porco celta se está vendiendo a unos tres euros el kilo», señala Manuel Varela.

Este ganadero explica que «de momento la venta nos está dando para pagar facturas» y no tanto para obtener beneficios. Pero esperan subir los precios este año, cuando la gente ya conozca el producto», dice Varela.

La comunidad de montes adquirió 92 ejemplares en septiembre del 2011 y los están sacrificando a medida que alcanzan el tamaño adecuado. La matanza de estos animales tiene lugar cuando alcanzan los 160 o 170 kilos de peso, por lo que un ejemplar entero puede rondar en canal los 500 euros. Cuando se vende a un particular el consumidor lo aprovecha todo, pero los mataderos no pagan por las vísceras. «La industria cárnica no te paga por el hígado o las tripas, con lo que al vender el cerdo en bruto al matadero, el 30 % de desperdicios que tiene el animal no lo cobramos», asegura Castiñeiras. La venta industrial se canaliza hacia mataderos de Lugo preferentemente. Allí tiene un gran peso la asociación Asoporcel, la Asociación de Productores de Porco Celta.

Frío

A pesar de que en estas fechas en A Cañiza hace bastante frío, en el valle de Deva, donde se encuentran los animales, no suele bajar de cero grados. Los cerdos pastan en un robledal de 90 hectáreas dividido en varios cercados. Duermen bajo cobertizos de plástico, donde la piara se acurruca para combatir las bajas temperaturas de la época. «Aunque hiciese más frío no pasaría nada», asegura Castiñeiras, que señala que «en Triacastela (Lugo) hay gente que tiene estos animales y caminan con nieve y no les pasa nada».