Aparca mal el coche de su empresa, dos conductores «picados» se estrellan contra él, lo despiden y acaba desahuciado

E.V.PITA VIGO

VIGO

Un acusado por conducción por alcoholemia relata al juez los «problemas» que le conllevó un choque en cadena

30 nov 2012 . Actualizado a las 00:50 h.

Un acusado por conducción por alcoholemia ha relatado hoy al juez de lo Penal número 3 de Vigo los «problemas» que le conllevó un choque en cadena en la Travesía de Vigo el 30 de junio de 2008, tras la final en la que España ganó la Eurocopa.

El implicado relató que había salido con una amiga esa noche en el coche de su empresa adquirido en régimen de renting. Aunque él era el responsable ella iba al volante y lo aparcó en zona prohibida en la plaza del Carmen, en la rotonda con Jenaro de la Fuente. Según el atestado policial, dos conductores que salieron «picados» de un pub de Areal, circulaban a 80 km/h por la glorieta y se estrellaron contra el Mercedes mal estacionado. Tras el choque en cadena, el conductor del Mercedes parado alertó a la ambulancia. Luego, dio positivo en alcohol y fue despedido, «también por la crisis». Tras quedarse sin ingresos, sigue en el paro y, recientemente, fue desahuciado de su casa. «Este accidente me trajo problemas y me echaron, y acabé desahuciado», dijo al juez.

Más de 20.000 euros en destrozos

En el banquillo también se sentó el conductor ebrio de uno de los otros coches implicados, un Alfa Romeo, que aseguró que iba a 60 km/h y que tuvo que esquivar a los otros coches. Dijo que conocía de vista al segundo conductor, el de un Peugeot 307, que supuestamente iba picado con él porque ambos trabajan en la misma empresa y estuvieron en el mismo pub esa noche. «Iba por el carril central, me rozó el Peugeot y fui lanzado a la izquierda», declaró.

Además de multas y privación de carné, la Fiscalía pide al piloto del Alfa Romeo que, presuntamente, ocasionó el choque en cadena que abone 14.000 euros del Peugeot 307 que quedó siniestro total. Los tres coches salieron despedidos y causaron destrozos en la verja de una ferretería, un semáforo que derribaron y mobiliario urbano dañado, así como un cuarto coche estacionado. En total, las reclamaciones se sitúan en 20.000 euros.

Los coches implicados en el "pique", que no es cuestión del juicio, son un Peugeot 309, que quedó siniestro total, y un Alfa Romeo.

La Fiscalía pide para el usuario del Mercedes 900 euros de multa y más de un año sin carné. Para el otro piloto ebrio, cinco meses de cárcel, 3 años sin licencia y el pago de indemnizaciones a dos ocupantes heridos y destrozos. Ambos duplicaron e incluso triplicaron la tasa de alcoholemia. Ninguno de ellos vivía por el barrio.